Tal vez

Reencuentro de familia,
Observo desde una orilla,
Cuando un beso deshonrado,
Carece de lo más preciado,
Esconde bajo sospecha ese querer,
De un, hoy te quiero,
Seguramente mañana no me acordare,
Por eso yo prefiero,
La orilla amiga de la soledad,
Solo, porque no me da ansiedad,
De problemas parentales,
Que no son para nada casuales,
Y vuelven en cada fiesta,
Los besos a lo cenicienta,
Olvido matutino por la resaca,
O realidad encontrada,
Al lado en la cama,
Que precisamente no te rescata,
Parientes, no os vale aparentar,
Enseguida, se les diluye la bondad,
Tal vez, no todo es mentira,
Aunque solo os queda lo que había.

La liga en un minuto.

Mayormente, no se pueden hacer muchas cosas en un minuto, pero este fin de semana vimos como al Barça se le escapaba de entre las manos la liga. Se la llevará el Madrid, pero también podríamos decir que la han dejado pasar un par de equipos más. Recuerdo la final de champions del año pasado, cuando al sustituir a Oleguer, remontaron un partido que hasta entonces estaba perdido, ¿un hombre pude desmejorar tanto a un equipo? No lo se. Pero si que ayudo mucho el pasado sábado, a romper el fuera de juego de Tamudo, quién escurridizo como siempre volvió la moneda a aquellos que el año anterior les cantaban “a segunda oé a segunda oé”. Y en sesenta segundo el Madrid empato y el Español, también. La liga se pone muy cuesta arriba a falta de una jornada, para Barça y Sevilla, cuando los azulgranas la tenían a la alcance de sus manos, no se puede culpar a un solo jugador, pero si, nombrar sus errores, ya vimos que como escritor y político, nada de nada, que es tan malo como haciendo el fuera de juego, pero mi pregunta es, ¿como un jugador así juega en un equipo de estas dimensiones? Un minuto no da para mucho, pero si, para ganar una liga. Los pericos, solo pueden decir gracias Tamudo y gracias Oleguer, que les debe haber ayudado a pagar el nuevo estadio en Cornella.