jueves, 29 de abril de 2010

House.

La serie House, es una buena serie, a mí entender. Pero, quizás, si ha hecho mucho daño. Los que ya hayáis visto algún episodio sabréis de que va. Un medico, que su trabajo es dar un diagnóstico a través de los síntomas, siempre curiosos, de los pacientes que entran en su hospital. Les salva la vida, normalmente. Él es un hombre solitario, grosero, tramposo, y muy inteligente. A grades rasgos. Pero salva vidas. Es una serie, ciencia y ficción.



En fútbol, Mourinho, intenta ser House pero en versión entrenador. Pero lo suyo, al ser en una cuestión deportiva, sin más interés que el de distraer a millones de personas es, ridículo. En vez de grosero, parece incorrecto, en vez de tramposo un estafador, y en vez de muy inteligente parece, demasiado chulo, para la profesión que tiene. No quiero, sacarle meritos, pero tampoco creo que haga falta que se crea Dios. Es un entrenador, en equipos con un capital importante, que hace bien las cosas. Pero que las formas lo pierden, parece aún dolido, de que cuando estuvo por el Barcelona sólo, se le considerada el traductor. Y ahora saca odio con una chulería desbocada en cada aparición pública. Pero él, no salva vidas, no hace nada trascendental. Nadie muere por clasificarse o no. Así que aparte de absurdo, parece desequilibrado.

La serie House, es una buena serie, a mí entender. Pero, seguro, que ha gente como Mourinho le ha hecho mucho daño. Supongo que mientras se distraen mirando algún capitulo, se les engorda el ego de forma desmesurada, hasta que para corregir el sobre peso, tienen que hacer un poco de deporte bucal, escupiendo idioteces. Esperemos, que pierdan la final, para poder decir aquello de: Se ha hecho justicia poética o ha ganado el fútbol.

miércoles, 28 de abril de 2010

Grizzli

En el campamento de verano, había conocido, una chica verdaderamente hermosa. De cara afable, dulce, rubia y con todo muy bien puesto. Su juventud le daba el don de lo tierno, su sonrisa; la alegría del exploración. Se llamaba María. ¡Bendito campamento! Pasamos tres meses llenos de casi todo, mucho amor, pocos besos y nada de sexo. Pero bien bonito.


El verano, como todo, llegó a su fin. Y María, se quería despedir de mí, de una forma especial, me susurro en el oído, al lado de la hoguera. Era la penúltima noche. Pasemos juntos mañana las 24 horas finales, le propuse yo. Ella con su sonrisa picara, dijo que si. Y me beso, en la boca, como pocas veces hacía. El aparato bucal, le daba corte, decía sentirse ridícula y por eso no me besaba casi nunca. Por la mañana, nos fuimos los dos solos, hacía adentro del bosque, a la orilla del lago. Y allí, en medio del inmensidad, bajo la luz de la luna, descubrimos, mutuamente lo que era el amor en hechos, en sensaciones, en estímulos, en caricias y orgasmos. Allí solos, sin nada más que nuestros cuerpos i la inmensidad del infinito.

Cuando el amor afloraba sin tregua, de repente, un oso Grizzli salió de detrás de unos matorrales, gruñendo con mucha fuerza y se abalanzo, con sus zarpas, sobre María. La despedazó y inmediatamente, mientras yo seguía allí sentado desnudo, se la comió. No pude ni moverme durante el intervalo de su comida.  Después se marcho, olvidándome. Dejándome la vida. Luego, volví al campamento y como si nada hubiera pasado.

martes, 27 de abril de 2010

El TC.

En este país, aún, no nos hemos dado cuenta que una mano limpia la otra. Aquí, lo que pasa, es, que una, ensucia a la otra. El TC denuncia que hay una campaña de desprestigio, por lo del Estatuto catalán. Después de cuatro años, yo, lo encuentro de lo más normal. Como les puede costar tanto decidir si entra o no, dentro de constitucionalidad. Y ahora, de urgencia, redactan un nuevo fallo más duro. Si el cirujano que salvó la vida a José Tomás hubiera dudado solo, unos segundo más, quizás el torero ya estaría muerto. El Estatuto se ha ido desangrando poco a poco como la ilusión de los catalanes. Y en cuatro años ha tenido tiempo suficiente para morir ya, varias veces. Pero los que lo acabarán enterrando serán ellos, los del constitucional, con sus disputas entre conservadores y progresistas. Los mismos, que no paran el acoso al juez Garzón.

viernes, 23 de abril de 2010

¿Podemos?


El gobierno lo está haciendo muy mal. La única suerte que tienen es; que los de la oposición son malísimos, en todos los sentidos. Si seguimos así, de España: no ilusionará ni como selección. ¿Podemos?

Añoranza.






Dijo, muy enfadada, que ya estaba harta de mí. Yo, sólo, la creí. Ahora, siente añoranza.

miércoles, 21 de abril de 2010

La verdad que quiero contar.

En esta ventana al mundo; no hay el filtro del cuerpo presente, de la verdad absoluta o de la mentira en descubrimiento. Aquí, en mi blog, (No tengo contrato que dice serlo) puedo escribir lo que a mí mente (siempre distraída) le plazca.


Puedo, escribir yo o no. Puedo, inventar o no. Puedo, deciros la verdad o no. Puedo, puedo, puedo, puedo o no. ¿Quién sabe? Sólo, los más allegados entrevean las luces y las sombras. Los trucos o el realismo.

Todas estas ventanas, que nos permiten entrar en casa de seres anónimos para conocerlos, son a mí entender, tan supuestas, como cualquier novela. Explorar vidas ajenas, no deja de ser una lectura de ficción a través de la pantalla del PC. Una mentira o quién sabe, si una verdad.

También juego, con lo que estoy escribiendo, ahora que paro un segundo para pensarlo, no sé si esta es la verdad que quiera contar. Pero ya la he contado.

Umbrío por la pena.

Umbrío por la pena, casi bruno,
porque la pena tizna cuando estalla,
donde yo no me hallo no se halla
hombre más apenado que ninguno.

Sobre la pena duermo solo y uno,
pena es mi paz y pena mi batalla,
perro que ni me deja ni se calla,
siempre a su dueño fiel, pero importuno.

Cardos y penas llevo por corona,
cardos y penas siembran sus leopardos
y no me dejan bueno hueso alguno.

No podrá con la pena mi persona
rodeada de penas y cardos:
¡cuánto penar para morirse uno!

Miguel Hernández.

Canción Última.

Pintada, no vacía:
pintada está mi casa
del color de las grandes
pasiones y desgracias.

Regresará del llanto
adonde fue llevada
con su desierta mesa
con su ruidosa cama.
Florecerán los besos
sobre las almohadas.
Y en torno de los cuerpos
elevará la sábana
su intensa enredadera
nocturna, perfumada.
El odio se amortigua
detrás de la ventana.

Será la garra suave.

Dejadme la esperanza.

Miguel Hernández.

martes, 20 de abril de 2010

Nostalgia.

Hoy limpiando el garaje, he sentido la sensación de añoranza, de nostalgia. De como cuando un día, el gris de la vida se apodera de ti; por distintas razones, por diferentes destinos y decides, ir al Pub ese que casi ya olvidaste, a tomar algo. A volver a ver la misma gente que siempre ocupa la soledad de su silla.



Te reencuentras, con ellos y con la bebida. Con el whisky en baso de tubo. Sin hielo. A medias, que no parezca lleno, ni vacío. Con el pitillo pegado a tu mano, uno detrás de otro, con la boca seca otra vez. Con otro tubo. Con el lavabo. Con la sonrisa tonta, los gestos descontrolados, las palabras embrolladas y la violencia a flor de piel. Con esa rutina sucia y pegajosa. Y de repente, con ella. Esa vieja novia, nunca olvidad, guardada en un rincón de tu cabeza, al que accedes al escapar de la huida. Y cuando caes en ella, como ahora, es, porqué la huida, te sujeta por los huevos, con tal violencia que no puedes más, que dejarte llevar y te trae hasta aquí, con ella. Pides a prisa, dos vasos; uno para olvidar, el otro para recordar. Buscando entre las cenizas alguna brasa, para empezar el mismo fuego. Apagado tantas veces. Volviendo a hablar de todo y de nada. Del pasado y del presente, sobre todo, del pasado, nunca del futuro. Y Ansias encontrar en la moral una grieta para escapar. E intentas deshacerme del yugo que forma la yunta. Cayendo igual que la última vez, de rodillas, en la honestidad de mí persona, por el peso de lo íntegro. Dejando escapar, lo que parece siempre, la misma oportunidad. Como ese sueño repetido cinco noches por semana. En el que despiertas justo, cuando termina lo malo o empieza lo bueno. El mío es: que vuelvo a ser niño y voy, en calzoncillos al colegio, cuando me doy cuenta, ya estoy en medio del patio, luego, empiezo a correr hacía mi casa, y cuando estoy apunto de llegar me despierto. Vaya trauma más tonto, si ahora de mayor, serían las niñas de mi clase las que querrían verme sin ellos. Pero es así, a saber por qué. Y de golpe, te sientes nostálgico del calor de tu casa y vuelves a ella. Sin nada, con todo.



Hoy limpiando el garaje, he sentido la sensación de añoranza, de nostalgia. Cuando al abrir un armario, me he reencontrado con mis viejas botas de fútbol. Llenas de polvo, gastada de marcar goles, con los cordones rotos, duras por el olvido, por la vejez.

lunes, 19 de abril de 2010

barabam bam bam…


Al levantarme, me di cuenta de lo fea que era la muy jodida. Que hacía yo, allí, desnudo en esa cama extraña. Con ese monstruo de anchas carnes, durmiendo como díos la trajo al mundo a mi lado, o yo al suyo. ¡Cuánto había bebido anoche!


La última vez que hice el amor, fue un año antes, con mi mujer, antes que pasara todo. Antes, que la maldita enfermedad se la llevara, como el despertar se lleva los sueños. Como podía haberme acostado con esté ser, después de un año de misoginia. ¿Quizás por eso? Aunque no creo, más miedo me dan los monstruos. Tumbado en su cama, intentaba pensar, como decirle que no quería volver a verla, que no quería nada más con ella, y que echaba en falta algo menos… No haberla conocido. Ella, mientras tanto seguía allí dormida, igual que un oso hibernado, no sé, si con mucho menos pelo. Empezó a gruñir y me asustó. Se estaba levantando y yo, aún no tenía un plan. Antes de hundirme en esa cama, intenté ser un naufragó en el lavabo, así pues, escape con el bote salvavidas al reservado. Me senté en el retrete y diagnostique el problema. Ella a mí, aparte de no gustarme, me daba repelús. No la conocía de nada, ni ganas tenía de conocerla. Era un desliz de una noche, donde había patinado por demasiado Jack Daniel’s. Tenía que decirle la verdad, ¡como un hombre! ¿Cómo un hombre? Y marcharme con la cabeza alta. Me fui al espejo para llenarme de valor mientras ensayaba los gestos. Y allí, por sorpresa, descubrí el perfume que siempre utilizaba mi mujer.

Destapé el frasco me lo eché en la muñeca, y volví a casa, sin dar explicaciones. Y todo el camino, me lo pasé llorando, escuchando nuestra canción. Sin decir nada. Hay días que valdría más, no salir de la cama, barabam bam bam, baram bam bam, barabam bam bam…

sábado, 17 de abril de 2010

(A)María.

Amaría a María.
Pero es, demasiado fría,
para poder ser mi querida.

A María amaría.

Ay maría…
Por ti amaría.
Desviaría mi vida,
y la daría por pedida.
Por ti amaría.
Ay María.

viernes, 16 de abril de 2010

Ser tuyo.

Desde siempre he tenido la tensión alta. No es nada significativo. A no ser, que de aquí me vengan estos brotes de mala leche, con demasiadas cosas.

No me gustan las preguntas que esperan una respuesta (ya sabida) en concreto. Como cuando una mujer, te pide con sonrisa entre dulce y picara, ¿iremos al cine hoy? Ellas, siempre esperan que digas; si cariño lo que tú quieras. Pero, en realidad, yo que sé. Si no se si aún, después de 15 años, estoy convencido de acostarme contigo esta noche, o preferiría hacerlo con la vecinita del tercero. A mí mismo no me puedo mentir (ni a vosotros) ¡Quién pillara la vecinita! O entre llanto te exclaman; ¡Es que ya no me quieres! Muy buen tono este de afirmación, le diría yo. Pero, has tardado demasiado, para mi gusto, en darte cuenta. Has abusado durante tanto de mis sentimientos, los has exprimido, igual que una naranja, y se han quedado disecados. Antes, siempre me hacía sentir un don Juan y ahora, un don nadie. Víbora. Y si, cumples con todas tus funciones de hombre perfecto quizás, al final del día puedas, arrimarte, siempre si ella (ellas) quiere, un poquito. Sino cualquier excusa es perfecta.

No sé si siempre tuve la tensión alta, o es, sólo, desde que convivo con una mujer. ¡Te quiero amor! Y puede, que sea muy significativo. Ser tuyo.

Allí morí.


Demasiados días llevaba borracho en ese maldito barco, para ahora, tener que entrar en combate. Al abordaje gritaba el capitán. Ninguna intención la mía de asaltar el otro buque. El ron que teníamos a bordo, era suficiente, para llegar a puerto sin síntomas de resaca, ni mareo.

Se acercó, el capitán, y me soltó un rollo de diez minutos sobre mi comportamiento y lo que tenía que hacer. Al finalizar, me dijo, ya sabes cuál es tu rol. Yo, con el pedo que llevaba encima, entendí ron. Y me fui a mi botella a seguir bebiendo. En treinta segundos me habían tirado por la borda.

Allí morí.

jueves, 15 de abril de 2010

Alicia.

En la frondosidad de la malicia,

Alicia; se esconde como en un bosque,
Caza sus presas, heridas y abatidas,
Acorraladas, y por el miedo paralizadas….

miércoles, 14 de abril de 2010

Mienten

Discutían acaloradamente una pareja, en la mesa de mi derecha. Estaba solo, tomando un café, leyendo la prensa, sin nada más que hacer que escuchar.

Ella, muy cabreada, le chillaba susurrando, como si a los demás no nos pudiera interesar; que no le era infiel. Que no tenía ningún amante. A mi, me izo sospechar, tanto agobio sobre esa afirmación. Él le exponía, que no entendía pues, que no quisiera hacer el amor nunca. Debe ser difícil explicar, que no entiendes la explicación, pensaba yo, pero él, la había conseguido aireadamente. Ella, seguía en sus trece de alegar ningún tipo de adulterio. Sólo, cansancio y preocupación por la situación económico-familiar. “¿Tu crees que tengo tiempo y ganas yo, de estar con otro?” No, le quedaba otra opción, al pobre, que la de decir que no. “¡Yo no digo eso, eres tu la que te excusas!”. Le replicó que así las cosas nunca funcionarían, y que aún sin tener amante, lo que le estaba haciendo era ser infiel, porque no le era leal, a causa de su egoísmo. Es, dijo, igual que si estuvieras con otro sin estarlo. Ella se puso a reír llorando. Yo, me levante, pagué y fui hacía mi casa con la teoría aprendida, para contársela a mi mujer. Tenía ya, con qué presionar.

Al llegar, abrí la puerta, la busqué en la cocina; el comedor, la habitación del niño, la de la niña, la saleta, los aseos, y cuándo iba a entrar en nuestro dormitorio, insisto, en lo de dormitorio, por la puerta salió un hombre. Ella, tumbada en la cama casi desnuda, y yo mirándola, sin hipótesis. Con evidencias.

martes, 13 de abril de 2010

A ver.

A ver si esta noche se nos hace tarde…
Que estoy cansado, de ir a dormir temprano.

A ver si dejas que me gane mí descanso…
Que estoy arto, de acostarme reposado.

Y sin prisas,
Pisa mi espacio.

lunes, 12 de abril de 2010

Mismo final.

Soy un ignorante. No lo dudo. En un millón de cuestiones. Una de ellas es, como a Garzón, lo consiguen sentar en el banquillo, unos tipos de la ultra derecha. ¡Que sinrazón!


Es un personaje chulesco, y seguramente, erró al declararse competente para investigar los crímenes de franquismo, pero, fue valiente. La Falange, y Manos Limpias, se querellaron y el juez Varela, dictó un auto de continuación del procedimiento. Las asociaciones para la recuperación de la memoria histórica de Cataluña y Mallorca, han presentado hoy, una querella en el tribunal supremo por prevaricación del juez Varela. Sin fin de acusaciones, de odios y heridas aún sangrantes, de una dictadura que como se puede ver aún escuece, pero no se puede investigar.

España es así, esta muy mal visto, por la derecha, ser un nacionalista catalán, vasco a extremeño, español no. Querer formar matrimonio con una persona de tu mismo sexo. Que roben los pobres. Que pierda el Madrid. Que se investigue a la dictadura. Etc. Pero, que se añore al dictador y a la dictadura, no. Hasta algún Europarlamentario de este partido lo ha aceptado públicamente, claro está, que con sus siempre tan acertadas declaraciones, no parece estar el hombre para hacerle mucho caso.

Me sabe mal acabar dos post, de la misma forma, pero que le vamos hacer; ¡Que asco de derecha!

jueves, 8 de abril de 2010

Mi suegro, Pepe, Pedro y María.

Pepe llegó triste, hundido. Nos contó, que había dejado a su mujer, la razón; porque había engordado. A mi me sorprendió, que no le diera ni la opción de adelgazar. Esperábamos, que no fuera por un embarazo no deseado. Y no lo era. Dijo, que ya no se parecía a su madre. Una mujer delgada, de cara larga y cabello oscuro, ahora que lo hablábamos, si que tenían alguna similitud. Lo que hacía suponer, que cuando Pepe se estaba follando a su mujer, lo hacía, porqué creía que se parecía, por no decir otra cosa, a su madre. En seguida saltó Pedro alegando que a él, le pasaba todo lo contrario. Es decir, que eligió a su mujer a disparidad de su madre. Escandalizándose por la veneración (por expresarlo de alguna forma suave) de Pepe.
- ¡Vaya complejo! le dijo Pedro.

-¡Que complejo voy a tener si os lo estoy contando! chillo.

-No digo tu, idiota. Digo tu mujer. Le recrimino Pedro.

-¡Mi mujer! por que ¿a ver?

-Coño, que debe haber pensado, cuando le has contado que la dejabas porque al engordar ya no se parecía a tu madre. Pobre María.

-Tu eres tonto, pero rematado. De verdad, crees, que le he confesado la verdad. Le he dicho, sólo, que era, porque ahora estaba gorda.

-Pues peor aún, a ver si por ti, sufrirá de anorexia.

-Puede, que luego vuelva a quererla. Ojalá.

-Eres un ser despreciable, no se ni que hago aquí contigo.

-Claro esta. Tomar una cerveza. Aguantando mis penas, por eso están los amigos.

Yo, permanecía callado en el rincón de la mesa, pensando; porque mi mujer me había elegido a mí. Mi suegro, era…

miércoles, 7 de abril de 2010

La derecha.

¡¡¡Que se salve quien pueda, el barco se hunde!!! Un silencio sepulcral, y hablar para no decir nada. Así ha tomado la cúpula del PP, el levantamiento del secreto judicial, de la trama que especifican, no les ha financiado. Lo que no quiere decir, que algunos de ellos han recibido millones en comisiones. Como su tesorero, que recibió al menos 1.3 millones. Regalos, se entregaron a la mayoría, y no de los baratos.

La red, era algo así para simplificarlo, como tratos de favores. Todos los brazos de la trama se tejieron poco a poco desde 1993 e iba desde alcaldías hasta la presidencia de Madrid o Valencia por ejemplo. Diferentes empresas, de Correa y el bigotes, se hacían con todo evento y obra pública en los lugares gobernados por esté partido, inflando la totaliza del importe para con dinero del pueblo llano llenar sus cuentas bancarias, de momento; 113 bloqueadas y más de 4 millones. Y les devolvían el favor, a los gobernantes, con comisiones o regalos de cuantioso valor. Un alcalde por ejemplo, en nueve años tuvo ocho coches de lujo. Sólo el PP valenciano recibió en regalos de navidad por parte del bigotes, una cantidad por valor de 8.800 euros. Libros, relojes, gemelos, corbatas, maletas, un chaquetón… de todo vaya, y repartido. ¡Eso que se sepa!

Y lo más jodido de todo, es que su presidente, el Sr. Rajoy sigue callado, con la cabeza debajo del ala, esperando, que pase el temporal a ver si no le moja. Pero es que el temporal, no es de agua sino de mierda, y me parece, que hay para todos y mucha. Porqué el aquí nadie sabía nada; no se lo cree ya ni el más tonto. Pero aún hay, quien los defiende, y creedme si os digo, que son peces gordos del mismo partido quien lo hace. Que sinvergüenzas, que ladrones, que mentirosos. Que asco de derecha.

jueves, 1 de abril de 2010

¡Maldito exilio!

Parecía un hombre triste. Lo era. Hacía poco que nos habíamos conocido, no más de media hora. Viajábamos los dos, rumbo a Paris, la ciudad de la luz. Yo por amor, él, aún no lo había descubierto. Yo, no lo había descubierto. Él lo tenía claro, pero no seguro. Quería reencontrarse con su hijo. Quizás, tuviera setenta o ochenta años, y viajaba solo. Me sorprendió eso, a ciencia cierta, fue a raíz mi pregunta:

-¿Como viaja usted solo?
- Mi mujer, descansa en paz, o eso espero. La pobre, ya tuvo, que vivir en guerra.
-¡Maldita guerra civil! Exclamé yo.
-No lo sabe usted bien, su juventud, por suerte, le libra de una herida mayor.
-Si, yo, nací ya en dictadura. ¿Por qué marcha usted a Paris?
- Voy en busca de mi hijo, es lo ultimo que quiero ver ante de morir. Pues poco me debe faltar para eso.
-¿Y como es que su hijo, se trasladara?
- Al empezar la guerra, yo estaba en el frente y a su pobre madre, no le quedo más que exiliarlo, ella se quedó esperándome.
-¿Y después de tanto tiempo sabe donde vive?
-No, pero me da lo mismo, lo buscaré hasta encontrarlo o moriré en el intento.

Tanto me conmociono la escena vivida, que hoy, treinta años después de ese encuentro, aún pretendo encontrar a ese hijo perdido por la guerra. Quizás, también yo, muera en el intento. Pero creo, que debo contárselo ¡Maldito exilio!