viernes, 26 de enero de 2018

¡Cambia!

¡Cambia! Me gritó llorando. –Hazlo por tus hijos si no lo quieres hacer por mí, que tiempo hace ya que no te importo. Qué sabría ella si me importaba o no, si llevaba seis años sin decirle nada, postrado en esta cama.

¡Vuelve! Me pedía a menudo. Sin que yo nunca me hubiera ido a ninguna parte. Y para volver, que sepa yo, es necesario antes haberse ido, aunque sea en sentido figurado.

¡¿Dónde estás?! Me preguntaba. Yo seguía delante de ella como siempre, mirándola. Mostrándole mi amor con mi mejor sonrisa.

¿Por qué no me escuchas? Me susurraba cada vez que se acercaba. Ya nunca comemos juntos, me reprochaba. Mi respuesta era con más silencio, sin embargo sí que la escuchaba y la sentía y lo sentía.

Pero este último -¡Cambia! Me dolió tanto y tan a dentro. Me estremeció tanto y tanto temor me creo sobre mí mismo, que las sospechas de repente se apoderaron de cada uno de mis pensamientos y huí.


Esto es todo.    

miércoles, 24 de enero de 2018

HOY

Hoy, que hace no sé cuántos años 
que nos conocemos
Y los mismos que nos queremos.
Hoy. Si sólo fuera por el tiempo 

que no hemos perdido juntos.
O la mitad a medias de todos nuestros asuntos.
Hoy, que tanto nos queda por vivir 

y sufrir
Tú con conmigo y yo contigo.
Hoy. Si sólo fuera por el vació de cuando no estás 

aun estando.
O por lo que me quieres y yo te quiero a ti.
Hoy. Que eres más vieja que ayer 

y más madre.
Y menos que mañana y yo, más padre.
 Hoy. Si sólo fuera por lo que nos necesitamos,
Y nos necesitan, 

tanto como en la primera cita.
Hoy. Que tenemos todo esto sudado 

y construido.
Echarlo a perder sería, 

imposible de olvidar muriendo.
Hoy. Si sólo fuera por tu compañía 

haciendo de copiloto
O los encuentros en fase rem, 

únicamente por el deseo.
Hoy. Que desde entonces no ha habido otra mujer.
Ni otro olor, 

ni otro sudor, 
ni tanta paciencia esparcida.
Hoy. Si sólo fuera por poderte llamar compañera,
Pero es que además 

es tu forma de pensar, 
de querer
 de tu cuerpo desnudo. 
Y aunque de todo hace mucho,
nos queda tanto por hacer.