martes, 25 de noviembre de 2008

Mi coche.

Si pudiéramos reemplazar nuestro cuerpo como lo hacemos con el coche, posiblemente, nos daríamos cuenta más veces de cómo pasa el tiempo. Pero no es así y al no cambiar esté modo de transporte, que por suerte no se nos estropea demasiado pero se deteriora un montón, hace que gracias a la moda y el capitalismo, no nos parezca que haya pasado tanto tiempo. Mi cuerpo, un cuerpo de veintiséis años aún parece bastante joven, fuerte e incluso moderno, pero la verdad es que ha aguantado ya veintisietes primaveras, los mismos veranos y otoños y un inverno menos que ahora está por llegar. Espero que el tiempo, aunque siga conduciendo el mismo cuerpo, me respete como lo ha hecho. Y es que siempre voy a la ultima moda…

lunes, 24 de noviembre de 2008

Escusas.

Escusas,
Escusas para adorar,
Para negar, para adúlteros,
O para los complejos.

Escusas,
Escusas para volver a descender,
Para no alzarse, para no creer,
O por arrodillarse.

Escusas,
Escusas para no excusarse,
De causas no perdidas,
De vidas ya vividas.

Escusas,
Escusas absurdas,
Baratas, falsas,
Escusas, escusas, escusas.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

La verdad.

¿Le gustaría saber la verdad?
¿Se interesa Dios por nosotros?
¿Acabarán algún día las guerras y el sufrimiento?
¿Qué nos sucede al morir?
¿Hay alguna esperanza para los muertos?
¿Cómo tenemos que orar para que Dios nos escuche? (aquí ya se pone interesante)
¿Cómo encontrar la felicidad?
Un folleto, con estas preguntas tan trascendentales en mi vida (y no bromeo) me ha sorprendido al abrir el buzón, venía en el coche escuchando las noticias, lleno de dudas y al llegar, el descubrimiento. Aseguraban los de la radio que unos piratas en Somalia sin pata de palo, ni parche en el ojo, solo con escopetas, han capturado un petrolero de más de 300 metros de eslora y por si fuera poco dos o tres barquitos más, barquitos en comparación con el petrolero claro está. Que los de al Qaeda tachan a Obama de traidor, y aún no es presidente. Que la caballería francesa capturo anteanoche a Txerroki que no era indio, sino un etarra fumeta. Que por ir todo fumado se equivoco al cambiar la matricula a su vehículo robado. Y se ve que Fidel aún no se ha cambiado el chándal. Y a Bono por lo mal que habla se le entiende demasiado. O que a Garzón lo critican por ser un quiero y no puedo o un puedo y no quiero, quien sabe. Y sor Maravillas, o Zaplana de carnaval, le niegan la placa por suerte, en el congreso. Y les sorprende ahora, descubrir como quien descubre el amor, que los macarras son solo una panda de matones. Y la crisis que lo tiñe todo de gris, u otro día negro en las bolsas. Sin exagerada intención de hallar respuestas en el interior le he dado un vistazo, desenmascarando lo que ya me había enseñado años atrás el cura de mi colegio, vaya a ser lo mismo que versículos de la biblia explicados, esta vez por testigos de Jehová. Pero lo descubrías justo al final, cuando te daban dos opciones para elegir, no una o la otra, sino una y si quieres la otra también. Y eran; deseo recibir sin compromiso alguno un ejemplar del libro y el titulo del mismo. Y la segunda; pero no menos interesante, deseo que me informen sobre sus cursos bíblicos gratuitos a domicilio. Y si, si no hubiera sido por la crisis, quizás hubiera marcado alguna o las dos casillas, esas que parecían gratuitas.
Y en la contra portada finalizaban el escrito con unas palabras del propio Jesús que dijo; “conocerán la verdad, y la verdad los liberará” yo, he intentado liberarme por mi mismo y he contestado lo mejor posible a esa preguntas.
¿Le gustaría saber la verdad?
¿La verdad sobre qué?
¿Se interesa Dios por nosotros?
¿Qué Dios?
¿Acabarán algún día las guerras y el sufrimiento?
¿Las guerras de religiones y el sufrimiento al que Dios no hace nada?
¿Qué nos sucede al morir?
¿Qué morimos?
¿Hay alguna esperanza para los muertos?
¿Hay esperanza para algunos vivos?
¿Cómo tenemos que orar para que Dios nos escuche?
¿Cómo puedo escuchar yo a Dios?
¿Cómo encontrar la felicidad?
¿Buscándola?

lunes, 10 de noviembre de 2008

Deseos.



Que caduquen las desigualdades, La emigración del hambre hacía ser extravío, El abandono del terror para crear terror, Justicia a las injusticias y odio al odio, Prosperidad para los niños con imaginación, Siempre cosechas mejores con trabajo, Barrer la miseria al cubo del olvido, Enterrar el racismo con educación, Que no haya tiranos ni villanos, Los déspotas no conozcan la existencia. Y todo eso, empieza a transmutarse de su forma de fantasía a ambiente creíble, sería una maravilla, que todo eso extremista que nos aportaron esos dos, se yaciera en ellos, como sombra de recuerdo, de su trabajo bien hecho. Obama es de momento esperanza, pero ya solo con conseguir reconstruir todo lo derruido, tendrá cometido por cuantioso tiempo. Esperemos que esa expectativa, no termine solo en eso. Y observad una vez más la foto, para ver quién nos gobernó, pensad (una vez más) si verdaderamente tenían perfil de ilustrados. Como manifestaron serlo para establecer el caos. Para eso si lo fueron, para eso eran buenos.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Recuerdo.

Este, mi relato, empezó hace muchos años. En la España de la desdicha, de una larga post guerra. Cuando no había tiempo ni para los sueños. Cuando yo, todavía no era quimera en el pensamiento de mi padre. Por aquel entonces, él contaba tan solo con dos años. Estás palabras quieren hacer distinción, a una de las mujeres más valientes y cariñosas que por suerte he conocido, mi abuela. Madre primorosa y abuela deliciosa.
Inmigrantes es la descripción, de lo que eran mi padre y su familia, (Para que explicar esto tan simple con un relato más largo) al llegar aquí donde hoy resido, a nosotros ya no nos distinguen así porqué ahora hay otros a quien calificarlos o descalificarlos de la misma forma. Con trabajo y mucho esfuerzo consiguieron hacer nacer un negocio, que hoy regenta mi padre, con mi compañía. Y si, vinieron desde Andalucía.
De mi abuela, tuve la desgracia de no poder conocer a mi abuelo, viene esta nostalgia hacia esa tierra y esa cultura. Sus recuerdos; de los días calurosos, las mañanas en los olivos, de la siesta, de las noches en los patios, las fiestas del pueblo, la corridas de vaquillas o los ratones colorados... De viajar he viajado varios años como turista, desde Jaén hasta Cádiz, pero solo como turista. Sin saber el sabor de la vida allí donde reposan mis antepasados. Aunque tengo que decir que para mí los sabores de Andalucía, son esos platos que ella cocinaba para nosotros; patatas a lo pobre, potaje de lentejas, picadillo, arroz con leche, tortilla de patatas, gazpacho, o las migas que nunca me gustaron. De sus anécdotas llenas de amor y alegría, de sus vivencias a menudo no tan buenas, de las fotos color salmón que escasean. O de esas lagrimas al hablar por teléfono con algún familiar del sur, ¿todos bien? era esa la máxima preocupación. Lamento una última despedida, en casa con cualquier manjar cotidiano con los que nos obsequiaba, verla sentada con su transistor o mirando los toros. O de sus manos viejas cansadas de trabajar. Gritándome cariñosamente, “Paquito no hagas enfadar a tu padre”. Y poder decirle gracias por todo.
Podría haber sido un relato en forma de cuento. Pero no quiero que carezca de esa añoranza, con la que recordamos a mi abuelita. Con todo lo que izo por nosotros. Seguramente por eso, en el momento de elegir a mi pareja (como si hubiese podido elegir mucho), la elegí con sangre andaluza.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Alborada desgraciada.

La alborada me ha descubierto al salir de su piso. Se ha cabreado por decirle la verdad, no sé que anhelaba. Pero lo que me molesta más es que he tirado dos horas por la borda. Desde que no creo en el amor, el tiempo de soledad ha ganado valor. Y me poner nervioso perderlo en malas compañías que no me llevan más que a la nada. ¿Quizás ella esperaba matrimonio? Deseaba llegar virgen a la capilla. Pecado del catolicismo, con castigo de toda la cristiandad, congragación de pecadores, alabado sea el señor. Like a Rolling Stone.
En fin, que no te quiero ni nunca te he querido. Que lo que no te voy a hacer no te lo hará nunca nadie, eso le he dicho. Y sospecho que se ha mosqueado por lo segundo. Pues ha florecido su enfado, sobre todo al ver que me iba. Y tú misma no te lo lograrás hacer porque no alcanzas. Y Así, me expulsado de esa cita equívoca. ¿Quien quería quitarle la castidad?