En el éxtasis del momento. Mientras el descontrol se apoderaba de cada instante y el delirio sexual se adueñaba de sus mentes, la empezó a morder. Con ganas, hiriendo. Sangre en la garganta. En la clavícula. Y al llegar al pezón, lo hizo con tanta pasión, que se lo tragó; para poder digerir el trance.
4 comentarios:
ay, como que me dolió!
saludos a la distancia (por las dudas, je)
Mmmmmm .... sexo salvaje.
Está bueno, pero quedarse con el pezón en la boca puede ser mucho.
No sabemos que hizo ella.....detalles....detalles....!!!!
Abrazo!
Lila: a veces muerdo...
Malena: Demasiado!!!
Dany: Sangrar, llorar, correrse. A saber.
Un saludo, para cada uno.
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