viernes, 8 de febrero de 2013

La confianza.


Estoy seguro que soy capaz de enamorarme de mil mujeres distintas. Y en cada ocasión, por un simple detalle. Pero aún estoy más seguro, que hay otras cien millones con las cuales no podría convivir más de un par de horas.

A veces, por su dulzura, a veces por su crueldad. A veces, por su delgadez, a veces por unos quilitos de más. A veces por su sonrisa, a veces por su enfado. A veces por su mirada, a veces por estar dormida. A veces por su dominación, a veces por su sumisión. A veces por lo que habla, a veces, por lo que calla. A veces, por la soledad, a veces, por la compañía. A veces, por su espontaneidad, a veces, por su precaución. A veces por sus palabras, a menudo por sus atributos. A veces por su melena, a veces por su rapada. A veces, por su brillo en los ojos, a veces, por la tristeza que esconden. A veces, por imposibles, a veces por fáciles. A veces, por atracción y otras por apatía. A veces, sólo por sexo, a veces, sólo por amor. A veces por su ropa de abrigo, a veces, por su falta de ella. A veces, por sus manos, a veces por lo que saben hacer con ellas. A veces, por sus pecas, a veces, por su surcos en la mejilla. A veces, por su blanca piel, a veces, por ese moreno dorado. A veces, por sus gafas de sol, a veces, por la luna. A veces, casi con todas, a veces, con casi ninguna.

Pero aunque me declaro ateo y lo soy, el catolicismo hace tanto que nos domina que la monogamia es un estado natural de esta sociedad moderna. Desconozco otra forma de vivir, quizás demasiado moralista, quizás demasiado confiado, pero claro ¿En que basar una relación si no es en eso? En la confianza.  


Si queréis saber porqué será clicar aquí!  

7 comentarios:

Gala dijo...

Sabes? la verdad es que me ha encantado esta entrada.
Yo estoy segura que seria capaz de amar y odiar a la misma persona por cien cosas distintas.
Y esto de la monogamia a veces es un lastre que persigue tu conciencia.. puñetera conciencia...

No podríamos dejar libres los sentimientos sin sentirnos culpables?
Seria genial!

Besitos mediterráneos.

María Sotomayor dijo...

Soy de las que piensas que existe la persona de tu vida, sin que ello signifique que las que han pasado o pasarán no lo sean.

M.

Jou McQueen dijo...

Gala: Sí, a mí también me pasa, pero que le vamos hacer... del querer a el odio hay un paso o un acto.
La conciencia, es para los que la tenemos, a veces, una mal aliada en otras justo lo contrario. Desconozco si podríamos dejarlos libres como lo pájaros o qué pasaría... Si sería genial, como dices, o un arduo trabajo.

Un saludo.

Jou McQueen dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jou McQueen dijo...

María: Sí, pero imagina que en vez de una pudiéramos tener, no sé, tres, cuatro o cinco vidas ¿La vivirías todas con la misma persona? ¿De la misma forma? Y por otro lado ¿Cómo saberlo? si no eres un romántico empedernido.

Un saludo.

Dany dijo...

Uff que difícil se pone. Tendrías conciencia en las distintas vidas sobre las otras? Mmmmm
O bien....no quisieras volver a vivir a veces todo un período otra vez?

Lindo tema para esas tardes.....

Abrazo!

Jou McQueen dijo...

Dany, si existe Dios y la reencarnación es posible, y si el muy cretino no nos deja acordar de los errores o aciertos de vidas pasadas, es más cruel de lo que me creía.

Por otro lado, sí, claro que me gustaría revivir algún tiempo pasado, pero también me gustaría hacer justo lo contrario de mi paso por aquí.

Un saludo.