viernes, 6 de febrero de 2015

Antes de acostarme

-          ¿Qué es la vida? -Me preguntaba un amigo al amanecer apoyados en la barra de un bar. Con algún ron de más y sin saber muy bien si habíamos dejado de ser grandes o empezado a serlo.-
-           Un transcurrir de momentos incesante y a la vez la mayoría irrelevantes de acciones que nos conducen a sobrevivir de la mejor forma posible, para llegar a la muerte lo más tarde que las desdicha nos permita. - Contesté sin saber demasiado que decía.-
-           ¿Y la muerte? –continuo-
-          Para cada una algo distinto y para todos lo mismo. La nada para mí. –respondí-
-          ¿Nos vamos a la cama? –dijo-
-          ¿Y por qué soñamos? Pregunté yo.
-          Para escaparnos de esta realidad que nos oprime el espíritu y desahogar la conciencia que tenemos amordazada por culpa de la civilización, única forma de vivir todos en multitud aún sin comprender la necesidad. Somos como esas hormigas organizadas para que el grupo funcione. Cada uno tenemos nuestro cometido para que el engranaje no pare y nos puedan tener distraídos, ocupados, atareados todo el tiempo, así no hay más tiempo para pensar en otras cosas que no sea el día a día y el futbol.

-          Va, vámonos a la cama, pero cada uno a la suya. 

6 comentarios:

María Font dijo...

¿Sabías que si no soñamos por siete días (o algo así), nos morimos? Estalla nuestra mente. Demasiada información. Soñar es borrar, acordate.
Soñar es borrar.

Jou McQueen dijo...

No quiero borrar y quiero soñar
¿Qué debo hacer?
No me gusta que soñar sea borrar, porqué no tengo ningún control racional sobre mis sueños, gracias a dios o a quién sea.

Un saludo.

José A. García dijo...

Las charlas de café, o como en éste caso de bar, son únicas e irrepetibles, como la buena literatura.

Saludos

J.

Jou McQueen dijo...

Gracias J. Deberíamos poder recordarlas todas, incluso, las de las noches más oscuras.

Un saludo.

José A. García dijo...

Quizá las recordamos, solo que no de la forma que quisiéramos, y por eso al día siguiente nos despertamos con resaca...

Saludos

J.

Jou McQueen dijo...

Benditas, algunas resacas. Estrujan despertares desastrosos.

Un saludo.