No hace muchos días atrás, pocas horas después de la manifestación del PP, cuando lo estaban dando por las noticias, de pronto me entro un apretón, sin tiempo a más reacciones, solo tuve los segundos justos para llegar del sillón a la taza sin hacer parada en ningún sitio (el revistero entiéndase). Estaba allí sentado sin nada que leer, sin ninguna revista de aquellas que no se leen pero son más que distraídas y me puse a pensar. Perdón por la vulgaridad que empieza a partir de aquí. Pero empecé a crear heces y de pronto me di cuenta que algo me relacionaba con el partido popular. Todo este procedimiento tan natural que es cagar, para que engañarnos, es curioso, como una materia que esta en nuestro interior no huele hasta que algún pedo sale a flote, que nunca es solo uno en mi caso, después al cabo de poco tiempo le acompañan las maletas que aún huelen peor y si tienes problemas estomacales a es la leche, porque ese liquido asqueroso apesta. Lo más curioso de todos es que al limpiarte y lavarte las manos aún el perfume de tolilet, queda en el ambiente.
Digo que algo me relacionaba con el PP porqué ellos todo este protocolo de echar los excrementos fuera lo consiguen por la boca y con sus palabras y el perfume que dejan en la sociedad crea crispación, que también le crearía a Lluna, al entrar en el retrete después de una buena faena mía (es normal). Pero tendrían que darse cuenta que si de vez en cuando se les escapa un pedo vocal, que disimulen o lo asuman y si se cagan al hablar, que limpien la mierda, pero lo peor es que si tienen diarrea literaria, que no hagan una manifestación tan publica, para apestar a tanta gente, porque luego aún que callen, ya queda en el ambiente. Que encerrona.
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