domingo, 5 de agosto de 2007

en la piscina... y de vacaciones.

Sentado debajo el sol, en la piscina de un hotel, observo como un hermano mayor, se acerca a su hermano pequeño para jugar con él, olvida por esos instantes su vida de rebelde juventud y se siente de nuevo y no por mucho tiempo, un niño otra vez. Una mujer con más años de los que le permite su bikini, pasea su cuerpo entre la gente segura que no hay conocidos, enseñando más de lo que sus curvas merecen. Un hombre con edad más de chiringuito y cerveza, tira la caña a las socorristas que tienen edad de ser sus hijas. Un rico a la sombra lee un periódico (que corran las apuestas) tomando un cóctel, con una señora que intenta parecer una señorita, que si se atreve a meterse en el agua, será mejor que antes se saque todo el oro que lleva encima, sino se puede hundir como el Titanic. Un padre no consigue poner el flotador a su hijo lleno de ellos, la madre se desespera y le grita que se aparte, el padre obedece, i agacha la cabeza. Quizás de vacaciones no sea todo tan real, pero seguro que no es del todo irreal.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una maziza se hecha encima del macho hombretón, típico producto hispánico, de pelo en pecho, de especie en extinción. Le lame la oreja. Otra pareja, la madre guapísima, y el marido decidido en clavar la mirada en los pezones rosados de la que hace top-less. Una gorda enseñando el moreno a su gordo marido, que hace un movimiento gutural, mientra lee de futbol. Y es que cansa siempre lo mismo, o no, porqué le cansaba su mujer, se le oyó en el ruido gutural, pero no el espectáculo cotidiano, siempre igual, de la telenovela para hombres: el futbol en verano. El nano.