martes, 26 de febrero de 2008

Vuelvan a sus esquinas.

El 30 de octubre de 1974 en el Zaire (ahora Congo), George Foreman perdió el titulo de campeón del mundo de los pesos pesados, frente a Mohamad Ali. Un combate, para los expertos y no expertos: Maravilloso, eterno, histórico e increíble. La fuerza, la rudeza y la juventud de Big George frente a la astucia, del Ex-campeón aunque entrado en años. Aún hoy él más grande para muchos (y yo me incluyo).
Como transcurrió tal combate, la mayoría ya lo debéis conocer; la bestia, y no me refiero a Miquel Batista, sino a Foreman, golpeó y golpeó con toda su rabia que era mucha. Pues Ali, se había autopublicitado en el país y todos estaban con él, como el hermano, aunque George también fuera de color. Anunció que iba a ganar por KO al campeón, algo poco probable, conociendo la edad del aspírate Ali, que era de 32 años, frente los 25 de Big y más poderoso en su pegada. Pero George Foreman de tanto pegar perdió fuerza y convicción, al ver que el aspirante, no cedía a esa furia desmedida. Hasta que en el sexto asalto, un Ali aún bailarín contraatacó con todo, tumbando con una combinación extraordinaria, a ese hombre de las cabernas, a ese ogro rabioso que había perdido fuelle en cada asalto. Cayendo a la lona exhausto de su propia rabia.
Esperemos, que el próximo lunes contraataque un Zapatero bailarín, a esa rabia con la que el Sr. Rajoy, escupía palabras. Y no lo tumbe a la lona pero sí, al piso de la vergüenza pública.
¡ ALI BOMBAYE!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

quin bon final.Sorprenent com sempre!Bona comparació.Comparteixo per descomptat els teus desitjos.Na nit!!!!omaaaa

Anónimo dijo...

La millor metàfora de totes en el bloc de les metàfores. Aliiiiiiiiiiiiiiiiiiii Bombayeeeeeee, bombayéeeeeeeeeeee,
bombayeeeee!!!!!!!!
El nano.