lunes, 16 de junio de 2008

Sorpresa a ultima hora.

A veces, la realidad es tan dura que asusta. Ver como se incendian los sentimientos, es como observar un meteorito entrar en órbita, que arde al contacto con el aire. Cuando las palabras queman hacen ceniza los sentimientos. Observé como quien observa un partido de tenis, una lluvia de meteoritos en forma de palabras. La verdad, es que no hubo ganador, pero sí un perdedor. Si la vida son pequeños recuerdos, hay alguien que se perderá uno de los días más importantes en la vida de su propia hija, sin poder guardarlo en la memoria. Las razones, después de un intercambio de golpes al más puro estilo Nadal Federer, aún no las comprendo, alegaba estar dolido (básicamente), pero no es extraño en mi, ya que tampoco comprendo a dios. No creo que el presunto dolido, haya recapacitado demasiado en los últimos (que sepa yo) 5 años. Pues mientras crecía este inmenso dolor en su interior, no le preocupaba tan siquiera si sus propios hijos comían, estaban bien o tan solo vivos. Parecía que no les echaba de menos ni de más, aunque eso si, todos los cumpleaños, los llamaba y les felicitaba, recordándoles lo mucho que los quería, que rima con hipocresía. Pero no quiero dudar del dolor de otros, que les duele tanto que parece que hasta les gusta. Y sin más, finalizó el partido, siguiendo equivocado él como siempre, siguiendo resignada ella, como siempre también, pero sabiendo que a veces la realidad es tan dura que asusta o relaja. Y se fue, por donde había venido, por el mismo camino, hacía el mismo lugar. Y yo, pobre de mí, que creía que venía a traernos el regalo. Seguramente me hubiera sorprendido aún más. Mi suegro, no viene a mi boda, me da igual y espero que a ti también. Y la única forma de llegar a entenderlo, es creyendo que le gusta el dolor, ese que dice que tiene, que no se ve, que no demuestra, que no hace olor, ni herida, ni sangra, ni por suerte se parece al nuestro.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bonito escrito....

Parece que cada vez que escribe me llama con el pensamiento, de pronto mi reto es encontrar en las cosas que escribe algo que alimente mi espíritu, pues bien... mi alimento de esta lectura es "... Cuando las palabras queman hacen ceniza los sentimientos"...

Gracias por escribir, gracias por dar un toque de encanto a mi "incursión" de la noche de hoy

Anónimo dijo...

a mi no me da igual que no venga a nuestra boda, es mi padre, pero quiero quedarme con lo que me dijo mi abuela: estare feliz porque te casas con un hombre maravilloso, que es lo que siempre desee para ti.
aveces los deseos se cumplen.

Anónimo dijo...

Tal ves tiene razón con respecto a aprender... pero siento que duele mucho, recordar...aprender, olvidar, pasos firmes... ya yo no se si son firmes o buenos, o dudosos y malos, no se si debo mirar mi pasado, cada ves que lo miro duele, y escribo... a veces me pregunto por qué pasan... y nunca llego a una conclusión, solo desearía, créame... que no hubiese pasado... igual no se... será una larga travesía al olvido... larga y dolorosa...


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