Me siento perdido en el tiempo perdido. Te amaba pero no te quería. Rubia insolente tu amor me mataba. Extraño tu calor en mi cuerpo. Un beso de despedida. ¿Me dejaste tú o lo hice yo? No te quiero, qué más da. Soy extranjero en mi hogar. Me acuesto más tarde. Amanece más temprano. Una vida nueva que parece vieja. La soledad era esto.
Recuerdo tu cuerpo pequeño. Como se dejaba acariciar. Sabía dónde te podía encontrar. Pero no te quería, por eso te vas. Te amaba no te voy a engañar. También te echo de menos. Per o no nos comprendemos. Sin ti soy más yo te lo voy a demostrar.
Tristeza deja de acompañarme .Vete como se fue ella, sin dañarme. Más que el dolor que resta. El de la extrañeza. Nuevos días están al venir. Los días del porvenir. Mi alter ego grita que ya no estás aquí. Me alegra el corazón y la razón .Me consumías demasiado. Por eso esta alegría. Al dejarte ir.
Una nueva página empiezo a escribir. Descuido la deriva de la soledad. Encuentro camino y compañía. Para empezar a andar. Desfile de sentimientos. En la subida de la senda. La senda que es la vida. Caminante errante pisa firme. Que el viento vagabundo te acompañará. Hasta ese lugar que quien sabe dónde está. Ese lugar llamado futuro. Viaje de domingos y lunes y jueves. De febrero y abril y noviembre. Viaje sorprendente, viaje absorbente. Cálzate pronto que vamos a salir. Al encuentro del nuevo día. Olvidé el ayer. Y aún creo saber por dónde andas. En algún recuerdo que no quiero dejar escapar. Rubia maldita suerte que te has ido de mi vida. Despreciable, indeseable anima despenada. Llévate mi esclavitud allí donde estés tú. Que me siento libre y liberado. Al dejar de estar a tu lado. Dormir con tu solitud es un placer. A veces te sueño, como esto es un sueño.
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