martes, 23 de agosto de 2011

El vacío.



La luz del medio día era tan intensa cómo la prisa que demostraba ella. Corría alejándose del faro. Tropezando a menudo. Volviéndose a levantar para seguir sin que su miedo la atrapase. Dejando alguna lagrima en su huida, algún llanto y algún porqué.  El vestido volaba al viento, parecía una capa estampada, una trampa en cada zancada.
En seguida llegó hasta el acantilado. Paró, observó el vacío y sintió que era algo tan suyo, que se lazó a él.
  

5 comentarios:

Lila Biscia dijo...

"pasa el tiempo y ahora creo que: el vacío es un lugar normal"

http://www.youtube.com/watch?v=0YsTmk8jb20

besos.

Jou McQueen dijo...

Increíble SODA.

"¡Sirena vuelve al mar! Varada por la realidad"

Un saludo.

Dany dijo...

A todo se acostumbra el hombre....incluso al vacio. Abrazo.

Gala dijo...

Uff, que tristeza Jou.
Cuando la oquedad es lo único que inunda el cuerpo escapar a cualquier sitio nos parece un buen lugar...
Aunque no siempre sea el mas adecuado.
Que bonito lo has dicho...
Besito.

PD: Estas muy profundo ultimamente. Me gusta tu decir... que no significa que me alegre del sentir, máxime si es presonal...
Profundizaré la lectura que ya ojeé en mi descanso...

Jou McQueen dijo...

Dany: Incluso a eso. Pero vacío es... ¿que no hay nada?

Un saludo.

Gala: Es que el vacío es profundo, eso ayuda. No el mío... que es cómo cualquiera, gracias.

Un saludo.