jueves, 29 de noviembre de 2012

La vida que no vivimos


Desconocemos donde murió la vida que no vivimos.
Sin embargo sabemos, quién descuartizó el instante
Y quiénes fueron los asesinos: Tú y yo.

Tú y yo, 
verdugos de nuestro propio futuro.
Desahuciados de la vida restante.
Forzados a vivir exiliados, 
tú de mi y yo de ti.
Y los dos de nosotros.

La vida que no vivimos es la que queríamos vivir.
La que se fundió por ese beso que nunca ocurrió.
Por ese segundo de confusión,
Por ese pensar si sí o si no.
La vida que no vivimos
Seguro que es mejor
Que la que hubiéramos vivido:
Tú conmigo o yo contigo.

La vida que no vivimos;
Es la historia nunca escrita.

6 comentarios:

María Sotomayor dijo...

Todas las historias se escriben, como ahora has hecho.

http://www.youtube.com/watch?v=FcXyAxuaMVk

No me preguntes, pero escuché esta canción en mi cabeza mientras te leía, beso Jou, beso grande.

M.

Juan José Oviedo dijo...

Sentido texto "La vida que no vivimos es la que queríamos vivir. La que se fundió por ese beso que nunca ocurrió..."

Un abrazo.

Gala dijo...

Nunca es tarde para reescribir un guión, no te parece?
Lo interesante de esta entrada es saber quien fue el asesino, encontrar el móvil del crimen y si todavía queda algo de margen temporal darle un empujoncito, sólo para saborearla aunque sea un instante.
Lo que pasa es que a veces, por mucho que digan, la vida no da segundas oportunidades... y es una pena, verdad?

Besos mediterráneos.

Jou McQueen dijo...

Pequeña (Ay, María): Quizás sí, pero solo alguna no hacen solo con tinta.

Debería preguntarte, sin embargo eres tan rotunda que casi prefiero no saberlo.

A mí me vino esta con tu comentario.

http://www.youtube.com/watch?v=9ScFTk-WtLg

Un saludo.

Jou McQueen dijo...

Juan José: La vida está llena de vidas que no vivimos.

Un saludo.

Jou McQueen dijo...

Gala: Todo esto ocurrió hace mucho tiempo, en un país lejano, los asesinos fueron dos y el móvil del crimen fue la indecisión de la juventud. A menudo no existen las segundas oportunidades y el tiempo pesa demasiado. La mejor forma de saborearlo supongo, es recordando aquello inventado la vida que no vivimos.

Un saludo.