sábado, 24 de noviembre de 2012

Lejos



Lejos, a lo lejos.
Se oyen cantos de sirena
Cruzando el océano.
Sin rumbo cierto.
Confusos por la fe.
Arenas quietas
Aguas movedizas.

Lejos a lo lejos.

A lo lejos.
Donde no se oye.
Ni se ve.
Allí, a lo lejos.
¡Lejos del tiempo!
¡Lejos de la distancia!
En un espacio vacío.
Donde aún nada lo habita

¿Dónde?
Lejos, a lo lejos.

5 comentarios:

Juan José Oviedo dijo...

Muy buen post. Me deja pensando en ese abismo que tenemos, en donde todo lo que sentimos y pensamos habita y lucha por imponerse en nuestro comportamiento.

Incluso lo leí en voz alta.

Saludos.

Jou McQueen dijo...

Me alegra que te gustara.

Un saludo.

cirugia plastica dijo...

Muy lindo post....la melancolia que aflora en tus palabras es inmensamente hermosa, un placer leerte.
que tengas una feliz semana.

Gala dijo...

Y así llegan, desde lejos.
Guiados por unos cantos que les invitan a la esperanza, sin saber que están nadando en el fango.
sin ver que aquí, tampoco hay un edén.
Esto es lo que me inspiraron tus letras... el viaje de tantos y tantos por encontrar una nueva esperanza allá a lo lejos, en la distancia incierta.

Besos mediterráneos.

Jou McQueen dijo...

Gala: Tu interpretación me sorprendió. Siempre das una vuelta más.

Antes lo contrario al edén. Unos lobos hambrientos en busca de culpables por y para su errores.

Un saludo.