La vida es una hija de puta. No es justa. Nunca lo ha sido y
nunca lo será. No sé porqué intentan hacernos creer lo contrario. No sé porqué
nos hablan de puto karma, de la eternidad o la bondad del señor- ¿Qué bondad?
¿Qué señor? Si no hay más que la cruda realidad. Ese Fin, a menudo, prematuro. La
muerte; Eso si es un hecho tan existente como la vida. Nos morimos. Los seres vivos tenemos eso, que
nos morimos. Pero joder, no a los 23 años después de estar los últimos 4
luchando con todas las fuerzas contra una enfermedad creada por nosotros
mismos. ¿Es así de cruel el destino? Pues
que le den por el culo al destino.
Vomito sentimientos. Es un vómito de indigestión. Por un
ardor insaciable a causa de la muerte de un amigo. Un amigo de 23 años, y como verdugo un cáncer.
Un cáncer inoculador de miedo, de desaliento, asesino a sueldo, infatigable, con
mala memoria, lagrimas llorando, no hemos podido hacer más. Su madre, me hizo
de madre, durante mis primeros años. Su madre, le puso mi nombre, el mismo
nombre que tiene su padre. Pero el día en que nació, se reían, con mi madre,
mientras contaba entre una alegría inmensa, tan inmensa como es ahora nuestra
pena, que lo hacía por mí, no por su padre. Escribo y lloro. Por él y por ella.
Sabiendo que morir es algo tan natural como vivir, pero a los 90 años. Porqué a
los 23 nadie quiere morirse. Y tan grande es el miedo a hacerlo, que en estos últimos
días cada vez que él se dormía, despertaba a los pocos segundos sobrecogido por
terror a no poder hacerlo, rogando, a sus padres, que no le dejaran dormirse.
Hasta que lo ha hecho para siempre. Descansa en paz amigo. Tu vacío no se
llenara jamás.
En el silencio vuela. Igual que lo harás siempre en nuestras
memorias.
4 comentarios:
Jou... hemos entrado al 2014 con rabia!
Besos grandes!!!
Sí María, con una rabia casi canina.
Besos!
Cuanto lo siento.
La verdad es que venía a saludarte, a decirte que aún no vuelvo porque ahora me secuestra el trabajo (que no me quejo en absoluto) estoy encantada y muy ilusionada pero me encuentro con esto, con esa rabia contenida y vomitada por pura indigestión y tengo la sensación que cualquier palabra que diga no tiene sentido alguno.
De verdad que no puedo decir nada. Se me ha secado la garganta al leerte.
Lo siento mucho, la vida es una gran putada. Tiene su parte buena, pero a veces, es cruel y se ceba con saña.
Que injusto.
En fin Jou, vengo otro día, si?
Besitos desde el Vallès Occidental.
Gala: Bien reencontrada. Se te encontraba a faltar.
La vida es tan cruel y difícil que ha veces no nos alcanza a entender. Es culpa de esta sociedad que nos hace creer que todas esta mentiras.
En fin, regresa cuando quieras y que sea pronto. Lo dicho.
Un abrazo.
Publicar un comentario