Jueves. Tropiezo con esta imagen como quién tropieza con un estorbo.
No consigo esquivarla y vuelvo a ella una y otra vez igual que con esos amores
imposibles jamás enterrados. Dudo de un final feliz en ninguno de los dos
casos.
Dos orillas separadas por unos metros de asfalto. En una, un
lado de lo humano, en la otra, otro. Todos juntos y enfrentados. Seguramente,
el despreció a lo opuesto es mutuo. Creo casi imposible, que algún soldado
aprecie la melodía y, estoy seguro, que el melómano, desprecia el ruido de las
armas. Si pudiéramos cuantificar la libertad, en litros o kilos, ¿Ganaría la
masa bélica o la descomposición civil? ¿Cuál
tendría el tarro más lleno? ¿La unión hace
la fuerza? ¿Es posible qué algún militar tenga más coeficiente intelectual que
el pianista? ¿Puede que el músico sea el más tonto de todos? O quizás, ¿El más
valiente? A su gusto se lo dejo. Quién sabe, es probable, que este fuera el
concierto con más público de ese piano. También es posible que fuera el último.
Del pianista, se puede decir que tiene un aspecto de hombre obrero, propietario
de un piano con aspecto obrero y un taburete de plástico de lo más tirado, que
toca, igual que cualquier mañana frente a su ventana, mientras que su música hoy
no ronda esquinas y paredes, hoy, ronda
vientos y tormentas, ronda enfrentamientos y tormentos, ronda explicaciones y quizás,
soluciones.
Los de una orilla y otra, sufren del mismo dolor. Es tan
igual, des de dos puntos distintos. El día es gris, tan gris como el sentido
que a veces le dan los militares a su trabajo.
¿Es más importante proteger la patria o los que viven en
ella?
Porque mi patria son sus caderas (Como canta Loquillo).
4 comentarios:
Muchas preguntas y difíciles respuestas.
Me gustaría pensar que alguno de esos soldados aprecia la melodía, que tal vez, y solo tal vez, en ese cerebro impersonal que se les requiere para alinearse en la otra orilla quede una rendija por donde colarse el sentido común.
Para el músico, posiblemente sea su primer y ultimo concierto en donde su música vuela libre los vientos, impregnando todo de libertad.
Me pregunto porqué si nacemos libres hemos de medir la libertad,(y hablo de libertad en todos los sentidos) porqué se empeñan en meterla en tarros pequeños y dosificarla a golpe de poder.
El sinsentido se adueña de todo y la raza humana se destruye por pura estupidez.
Respondiendo a tu ultima cuestión yo me pregunto...¿hay patria sin los que viven en ella?
La mía es independiente, unipersonal, primera persona del singular. Sin más.
Besos mediterráneos.
PD. Increíble la imagen.
Gala: Quizás, alguno sí, la mayoría creo que no. Dudo de eso de que nacemos libres ¿tú crees? Depende del lugar, la educación, la cultura, la posición social y un largo etcétera nuestra libertad, creo.
De la patria; la mía, es casi tan pequeña como la tuya.
Magnifica foto, sí.
Un saludo.
Si, creo que nacemos libres.
Otra cosa es que en función del lugar, la posición social e incluso como bien dices la educación esa libertad este fraccionada, coartada e incluso llegue a ser nula. Pero cualquiera de estas circunstancias viene dada por un tercero que se impone entre tu libertad y sus ansias de poder, entre tu llibertad y la sinrazón, la educación tradicionalista o de costumbres más que arcaicas, primitivas, o entre tu libertad y el poder social por ejemplo.
Nos someternos en el mundo occidental porque queremos, cedemos privilegios, ideas, actitudes, para obtener otros que creemos más satisfactorios.
En otros lugares porque te obligan pero detrás de eso siempre hay una persona que se cree con más derecho que tu, o que necesita en tu libertad para sentirse grande, para imponer la suya, su voluntad y por eso te la arrebata.
Podríamos hablar mucho sobre esto, en verdad, visto desde tu punto de vista, casi nadie somos libres, en el momento que hemos de amoldaenos a una sociedad o un estado de derecho, pero tenemos la libertad de elegir.
O Tal vez, no....
Podríamos hablar e ella, o ellas... Porque abarca infinitos aspectos.
Beso.
Gala: Si libertad es elegir, no elegimos nacer, o sea, que el tramite ya nos es obligado. En fin, es infinito este tema.
Beso.
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