Odio la música
militar. Por otro lado, y sin saber el por qué, me gusta la palabra gatillo.
Sin embargo, las armas me dan repelús igual que algunos animales. Aún a
sabiendas, que nosotros somos eso, animales. Algunos más que otros. A menudo me despierto a media noche
convencido de que sería capaz de suicidarme. Luego o amanece o me vuelvo a
dormir.
Ni al levantarme ni durante todo el día se diferenciar un buen café de
uno malo pero sí, el que me gusta del que no. Estoy viciado al café al igual
que lo he estado a otras cosas. Espero que dentro de nada no salga un estudio
explicando que los efectos secundarios del mismo son atroces para la salud,
pues ya estoy harto de quitarme placeres que endulzan la amargura de esta vida
mía que a menudo la vivo como quiere ella.
Hace quizás demasiado que no ando a gatas. Y en la casa en la que vivo
ya no se pueden hacer más ventanas. ¿Debería mudarme?
Ayer. No baje la
tapa de wáter y mi compañera me volvió a explicar lo molesto que es para ella
que eso ocurra. Le contesté que a mí con los otoños me pasa lo mismo. Se fue a
la cama a leer, igual que quién busca la
libertad de vivir otra voluntad que no es la cotidiana. Al acostarme yo y ver
que aún leía, le dije que a mí me pasaba con la soledad. Me contestó que cada
día estoy peor. No puede más que afirmar con la cabeza. Creo que a veces me
gustaría ser un cura. Para estar casado con dios; él nunca me pediría que
bajase la tapa del wáter.
Gozo de un rincón
secreto al que me pierdo cuando creo que lo necesito. Las razones que crean la
necesidad pueden ser tan dispares unas con otras que parece increíble que el
lugar pueda ser el mismo. Me da miedo pedir a mi compañera que cuando muera tiren
mis cenizas allí porqué dejará de ser secreto y medicinal. Canto fatal, por eso no canto más, aunque a
veces pegue voces siguiendo alguna canción para perfumar el olor en ocasiones rancio
del día a día.
Tengo un
descosido en el costado por donde me sangra el tiempo. Desertor a veces de mi
mismo huyo a ningún lugar para soportar lo que me atormenta, relámpagos y
truenos del porvenir.