Ir de concierto es como tener una cita –creo, pues hace una
eternidad que no tengo una-
Te pueden poseer unas prisas irrefrenables para
que las horas vuelen y sea todo lo más escueto posible. Igual, que cuando estas
en una tránsito de recuperación y únicamente deseas que pasen los días para
avanzar y mejorar. Para que todo termine y convertirse en un recuerdo desdibujado
en algún rincón de la memoria, de un tiempo que te tocó vivir. Nada más.
O
quizás, ni chicha ni limonada. Un trámite. Un rato que no estuvo mal y que
quedará en eso, no más. No hay un futuro factible. Nada. Una breve historia con
principio, desarrollo y un punto y final. Que nunca te aportará más de lo que
ya ha hecho. Donde no cabe el aplauso ni esas dos últimas canciones que todas
los artistas se guardan, para una vez parece finalizado volver a salir y
terminar apoteósicamente.
Finalmente, están esas citas que deseas que nunca
acaben, que sea la noche eterna y no exista el amanecer. Que empiezan bien y
terminan mejor. Que tan sólo las fuerzas de la naturaleza o la maldita rutia,
consiguen hacer deshacer unos nudos tan fuertes, que parece que hace millones
de años que están atados. Porqué resulta increíble que eso que está ocurriendo,
no hubiera sucedido antes. Pues una atracción de los cuerpos como esta, es,
exageradamente fuerte para qué, estando a un millón de kilómetros con tan sólo
un cruce de miradas nos acercáramos uno con el otro, arrastrados por una
corriente que al entrar en el cuerpo es una electricidad que eriza cada centímetro
de la piel. Pidiendo a Dios, a las estrellas y al infinito, que se detenga cada
segundo para parecer eterno y que la distancia, sea solamente, lo que tenemos
que recorrer juntos. Y aun sabiendo que no es así, saboreas cada palabra, cada
mirada, cada roce, cada silencio, cada instante para que quede debidamente
guardado en la retina, por y para siempre. Comprendiendo, que un segundo después
ya sentirás nostalgia.
Y a la nostalgia voy, porqué un buen concierto, es necesariamente
aquel que te deja una nostalgia profunda y una necesidad de revivirlo con la
memoria, o, YouTube ahora, una y mil veces más. Y con la ilusión de estar en el próximo.
Esperando que sea, volver a verla, lo más breve y precario posible.
Para más disfrute:
https://www.youtube.com/watch?v=IGxGQ-UMo4I
Para más disfrute:
https://www.youtube.com/watch?v=IGxGQ-UMo4I
No hay comentarios:
Publicar un comentario