domingo, 29 de junio de 2008

Sueños eternos.

Desprecio el tiempo ese, en el que reina tu ausencia. Sentido esquivo me trae la soledad, hacía la noche estelar. La risa se escapa de mi rostro, como un fugitivo entristecido. Vagabundeo por los recuerdos, ricos de ayer. Lloro solo la falta de amor, sin dolor físico y sin poder conmigo. Aprecio la melancolía que me acerca a ti, sin ti. Sueño en soledad que me vienes a salvar, con solo tu compañía. Las palabras sobran, y los silencios son eternos. El frío domina mi hogar, aún en verano. Tardé tanto en encontrarte, y tan poco en echarte de menos. Que mis sentidos indagan por la nostalgia, cuando estoy en la cama. Gusto amargo en el pastel de tu cumpleaños. Las canas abundan al mismo ritmo que la extrañeza. Prendido a un recuerdo dolorido, de tu persona ansiada. El infierno subió, en el mismo momento, que usted huyo, hacía el cielo azul.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gustó mucho tu escrito.... y sentí que algo en mi recordó cuando lo leí...

Eres muchas de las cosas que no se escribir... Creo que por eso es que a veces no puedo dejar de leer...

Cuidese mucho.