...

Vida te presentas,
como una versión de felicidad.
De tristeza, de añoranza.
De vida por vivir, y por morir,
morir dentro de una eternidad,
satisfecho.
Que la salud nos respete,
igual que la respetamos nosotros a ella,
que es mucho.
Ocupar su corazón,
al igual que ocupáis el mío,
con razón.
Que nos empujen hacía delante,
al mismo tiempo,
que ellos crecen y nos hacen crecer.
y como personas,
enseñarles a volar,
por este cielo a veces despejado,
a veces encapotado,
y a veces, de tormenta,
que no olviden a aterrizar,
por muy alto que vuelen, pero vuela.
Regresar a jugar en el jardín,
a escuchar llorar de felicidad,
a las rodillas ensangrentadas,
a la pelota, al colegio,
a la infancia desbocada.
A ser marinero,
bombero, pirata,
tendero, publico de un infinito teatro.
A ser felices,
ahora que la felicidad tienen rostro,
vida, nombre,
y sea nuestro vivo retrato.

Menos tu vientre (Miguel Hernámdez)

Menos tu vientre,
todo es confuso.
Menos tu vientre,
todo es futuro
fugaz, pasado
baldío, turbio.
Menos tu vientre,
todo es oculto.
Menos tu vientre,
todo inseguro,
todo postrero,
polvo sin mundo.
Menos tu vientre,
todo es oscuro.
Menos tu vientre
claro y profundo.

A la Vero...

Los cuervos.

Los cuervos,dan
frío al cuerpo,cuando
con su pico afilado,van
picoteando en el zapato.

Lidiemos compañeros.

Ahora que es irresuelto el tiempo,
Lidiemos compañeros,
Que lo anhelaremos al a ver muerto.

Tiempo, por facilitar vida y no hurtarla
Con egoísta, hedonismo,
Solventemos las contrariedades, con la parla.

Flechas, optimistas sin ser propagandistas,
Tarea inquebrantable, débito a la pobreza,
Tú y yo, somos y seremos, protagonistas.

Ahora que es irresuelto el tiempo,
Lidiemos compañeros,
Que lo anhelaremos al a ver muerto.

Nuestro es este presente, sin diferencias,
Olvidemos el antiguo luto, lidiando
Juntos, frente a las viejas discrepancias.

El fiel infiel.

Luego se fue corriendo. Como quién huye del miedo, con miedo. Hacía ningún lugar más seguro. Como si escapara por la boca, de la oscuridad, esa boca, con colmillos ansiosos de pena. Igual, que de niño feo, huía de los compañeros. Como si la luz que imaginaba, sonara, a cantos de sirena. Intentando alejarse con fuerza, de la gravedad de la tristeza. No había mentido, no le había mentido en sus últimas palabras. La sinceridad desgarraba su amor. Esa rutina pegajosa, que como el polvo se había ido posando en su relación, hasta cubrirla, privándola del poder observar un futuro, fue el desencadenante de sus palabras; Te he sido toda mi vida fiel, solo, porque no te he podido ser infiel.

Recuerdo.

La muerte, se la llevo hace ya dos años, era tan creyente, que rezaba al menos dos horas al día. Acudía sin falta, a misa de doce, de siete. Sentía la fe ten adentro, que era imposible sacársela, era una metástasis cristiana. Por creer, creía hasta en el demonio, o con los Ángeles, el arcángel Gabreil sita asegurada, vamos, que el infierno y el cielo era solo cuestión de tiempo. Y ahora, que ya hace de su muerte, solo deseo que su Dios, no le haya fallado, y en su viaje, para mi a la nada, se haya encontrado con él. Un recuerdo para ella.

Ali contra Frazier.

Guatemala...

El Gobierno de Guatemala, ha sacado una ley que prohíbe ir dos en motocicleta. La razón es, porque la mayoría de asesinatos que se hacen en ese país, se hacen desde el asiento trasero de una moto. Siendo, el tercer país en homicidios del mundo, con unos 5.000 al año. La medida, como mínimo es curiosa, y no se, si será eficaz hacía la vida. La cuestión es, en que momento la vida pierde el valor suficiente, en que, matar sea solo un trámite para el asesino. Cuantos años de sangre fría hacen falta para que pierda tanta validez algo tan valioso, que solo se nos puede robar una vez. En fin, mis mejores deseos para ese bonito país.

Verdadera...

Un niño, sentado en el retrete le pregunta a su madre;
-¿Mamá hacía donde se crece?
- Hacia arriba hijo. Responde la madre, asombrada por la pregunta de su hijo de tres años.
-Pues así no llegaré nunca al suelo. Exclama el niño sobrecogido.
Moraleja: ¿Quién tiene razón?

Los feos también aman...

Me he dejado, conquistar, manosear y mal amar, por no decir otra palabra.
- Y acabas, y no me dices nada…
- Si, si quieres, te digo que no ha estado tan mal, desmejorada.
- Ya no hago ninguna obra más de caridad por ti, feo.
- Nuestro amor, no es algo bonito.

Metáfora.

- ¿Dónde está el perro? Me preguntó.
- ¿Qué perro? Respondí.
- El que dices.
- Digo, que estas en la boca del lobo, metafóricamente.
- ¿Que significa metafóricamente?
- Es decir cualquier cosa por medio de una metáfora.
- Y una metáfora, ¿Qué es?
- Es hacer una comparación para facilitar su comprensión.
- ¡Ay Dios! Me estás liando demasiado, no comprendo nada de lo que dices, déjate de comparaciones metafóricas, poco comprensivas...
- Justo.
- Los justos van al cielo.
- Está metáfora, es demasiado católica para ser comparativa o comprensiva. Le dije; para terminar esa conversación extraña.
- Vengo, a contarte mi problema amoroso y acabas metiéndote con mi jefe.
- Tu jefe, otra metáfora.

Senda Oscura.

Yo, la llevo a ella,
Senda oscura.
Yo la veo a ella,
Senda oscura.

Andando a tropiezos,
Senda oscura.
Con el fin aún lejos,
Senda oscura.

Sonrisas a distancia,
Senda oscura.
Ojos secos,
Senda oscura.

Belleza recordada,
Senda oscura.
Aprendiendo solo de la añoranza,
Senda oscura.

Buscándote entre rosas,
Senda oscura.
Volviendo otra vez, a la...
Senda oscura.

Mipoía.

¿Dónde está el perro? Esa fue, la pregunta que me izo quedar en el ridículo más absoluto. Mi ventana daba a la ventan de los vecinos, desde allí observaba todas las noches como a oscuras mi vecina, con quien me había cruzado alguna vez por la acera y por algo la recordaba, se sentaba en su sofá, reposando allí toda la noche, y mientras me entraba el sueño, teorizaba sobre el por que. De días, el reflejo del sol me privaba ver el interior, dejándome sin información. Una noche que había un amigo le expliqué la historia, con esperanzas…
- Es el perro, dijo al ver la escena.
- ¿Dónde está el perro? pregunté.
– Allí, echándose a reír, contestó.
- Maldita miopía.