jueves, 5 de mayo de 2011

Mis presentes inexistentes.




“Cuando me fui, aún no había llegado”. ¿Cómo cambiar el pretérito pluscuamperfecto? Cambiando el presente sí, pero no: Sí, porqué cambiaremos el próximo, no; porqué con este, ya no podemos hacer nada. Alteramos este momento en cada mirada. En cada gesto, en cada palabra. En cada zancada. Sin darnos cuenta. Sin poder conocer otro ahora paralelo. “Hubiera tenido que esperarme más en irme.” Imperfecto del subjuntivo: Evocación al fracaso. Quizás, así, hubiese llegado. Y no le estaríamos esperando, todavía. O no. Pero quién sabe, si esperando más, podría haber modificado el presente y este futuro tortuoso; que no vivo. Ahogándome en un pasado eterno. Que es presente y futuro. O solo nosotros podemos cambiar nuestro futuro próximo, sin predominar en el de otros. Depende, como en la mayoría de casos, supongo, del carácter de cada uno y su predisposición a ser influenciable. Pero que extraordinario si pudiéramos saltar, de este presente que existe a todos los otros equidistantes e inexistentes, entrando en el mismo cuerpo en este sinfín de diversidad de vidas. Optando, según el día, el estado de ánimo,  la necesidad de adulterio o fidelidad, por según qué presente. Pudiendo volver siempre al mismo, a la hora de acostarnos, o al levantarnos mejor.
Pero ya sabes nena qué… 
...Has tenido suerte de llegarme a conocer.
        

3 comentarios:

Dany dijo...

¿A quién o mejor dicho a qué presente de quién conoció?
Abrazo

Jou McQueen dijo...

Esos chats extraños de los que escribes, lo qué no sé, es a quién conoció ella. Jajajaja.

Un saludo.

Dany dijo...

Jajja. Tus presentes pueden ser inexistentes pero están siempre al acecho. Abrazo!