Estaba meando en el muro de mi casa. No debía pasar de los
diez años, eso izo, que mi valentía frente a él creciera. Me acerqué por detrás,
le toqué el hombro desde lejos para no salpicarme los zapatos y le pregunté:
-¿Crees que eso que estas haciendo esta bien?
- Sí. Contestó zanjando el tema.
-¿No conoces la propiedad privada? Insistí.
-¡No! Respondió, muy seguro.
-¿Quieres que te lo expliqué? Le dije.
-Señor, se lo que es la propiedad privada. Quizás, sea usted
quien no sabe que el mundo esta cambiando.
- Yo, sí lo sé.
Se expulsó esas malditas gotitas que siempre parecen no
querer salir, se giró y me dijo –Pues no lo parece.-
4 comentarios:
Jajajaja...
Pues que viva la rebeldía!
Como todo está cambiando y quienes nos gobiernan hacen lo que les da la gana con nosotros, sin respeto ni remordimiento alguno, que pasa? se convierte esto en una anarquía personalizada?
Anda que ya nos vale! pero si, tan cierto como la vida misma...
Siento ser yo la que te lo diga pero haciendo y rehaciendo en lo que hizo el niño se te cayó la h...
Besitos mediterráneos.
Ganó el debate. Hizo lo que quiso y se quedó con la última palabra. Abrazo!
Puta, vienen cada día más avispados estos mocosos.
Gala: Sí. Esa rebeldía se va perdiendo, por desgracia, con la edad. Por lo demás, toda la razón.
Un saludo.
Dany: Sin duda. Buen tertuliano.
Un saludo.
Malena: A ver si saben utilizarlo...
Un saludo.
Publicar un comentario