lunes, 27 de agosto de 2012

La peste.


Te pueden robar el móvil, la cartera, las gafas, los pantalones, la toalla, la bebida o incluso el sitio en un día de playa. Te pueden robar, la boina, la cámara fotografía, el tren, el pasaporte, el dinero, la ilusión de seguir haciendo turismo o la llave de la habitación de hotel. Te pueden robar las joyas, los cuadros, los objetos de valor, los electrodomésticos, lo que puedan encontrar en el garaje, lo imposible o el tal vez. Te pueden robar, los bancos, los ahorros de toda una vida hasta que te mueras, millones en comisiones, la razón, la sensatez, la esperanza, la fe en el sistema y el creer que en la humanidad. Te pueden robar el voto con mentiras, tu voz, la humildad, el parné en impuestos, la salud recortando en sanidad, la cultura de todo un país, la libertad a elegir si creer en dios o no, la perspectiva, la ilusión y el optimismo, el trabajo, la dignidad y parece que incluso, la responsabilidad de la revolución. Te pueden robar el amor de tu vida, aunque no fueras tú el de la suya, la primavera, el partido de los domingos, la despedida, la reconciliación, el amanecer, la compañía, las ganas, la ayuda doméstica, la intención, con quien compartir la soledad, el deseo y algo más. Te pueden, incluso,  robar el ahora, un instante, una hora, el jueves o el viernes, un año, los treinta o los sesenta, el verano, una década, el camino, la vida y el cómo vivirla. Te puede robar cualquiera, el más malo o el más bueno, tu compañero de trabajo, el presidente del gobierno, el vecino, el director del banco o un empleado, el amigo de tu hijo, tu propio hijo, la enfermedad más cruel, la suegra, el mecánico, el alcalde, algún regidor, un  parlamentario o un presidente autonómico, el tiempo o un segundo, un congresista, un diputado o alguno de sus secretarios, qué más da. Incluso, para más inri, sin necesidad, únicamente por codicia.  Y lo tragamos, con una digestión pesada, con ardores, acidez y mal estar, pero parece que con el tiempo conseguimos sacar toda esa mierda. Nos sobran los motivos, sin duda. Sin embargo, lo que nunca debían haber robado ni por codicia ni por ruines, esta red de despiadados con mentiras, falsificaciones y fingiendo la muerte de recién nacidos, es la identidad, de los hijos para ser hijos y de las madres para ser madres. Separándolos, para siempre, y dar el bebé al mejor postor. Sin remordimientos.  Seguramente, para algún católico que su todopoderoso, a sabiendas de la capacidad para joder a los menos afortunados, los crea estéril. Desde tiempos de Franco hasta no hace mucho. Vergonzoso. Sin que ninguno, entre muchos, tenga un gramo de sensatez, incapaces de hacer nada. Ni los que estaban en la trama, ni de todos lo que han mandado, en este país, donde casi siempre, todo, acaba en nada, barriéndolo a prisas hacía el cubo del olvido, para cerrarlo arménicamente y qué el hedor no moleste, ni haga recordar. Por ver si así las amarguras no se vuelven epidemias, una peste.            

jueves, 23 de agosto de 2012

La noche.


-¡¡¡Es por culpa del consumismo!!! ¡Qué gran escusa!- Grité, después de que un amigo achacara sus deseos de  adulterio a los tiempos en que, según él: La variedad, puede a la profundidad.  
–Nos han inyectado a través de la publicidad, en todas sus formas el gusto por la diversidad, al cambio, incluso en lo más hondo de nosotros, eso hace, que al cabo de un tiempo de poseer algo o a alguien, suframos la necesidad de innovar hasta en lo que menos nos conviene; la pareja- Concluyó él.
- Sí. Sin embargo, una vez te has acostado con otra, esperas, que el amanecer no llegue. Para no darte de narices con la realidad de cada día. Y como no es posible hacer un retroceso en el tiempo, la mayoría lo esconden hasta el momento en que son descubiertos, porqué casi siempre son descubiertos, nunca lo dejan en el primero, es como asesinar, no se puede hacer solo una vez y, a parte de quedar como unos falsos, a menudo, caen en depresión porqué pierden a su familia. Dijo un tercero.
- ¿Qué has asesinado a alguien? Pregunté.
-No, para nada.
-Así, tú, ¡has sido infiel! Le dijo, el mismo que lo quería ser, como esperando encontrar un compinche.
-Tampoco. ¿Cómo quieres? Si yo, aún estoy enamorado. Se intento defender con esa justificación.
- ¡Es imposible! Le replicó. –Si llevas ya más de cuatro años con ella, y el amor esta probado, científicamente, que solo dura tres meses. Que es algo físico, químico, y no dura para siempre.
-Eso te debe haber pasado a ti, sin embargo, a mí, te puedo jurar, que el amor no se me ha acabado.
Lo observaba y escuchaba todo desde la distancia, intentando conseguir que no me pusieran en medio de ese embrollo de sin saberes. Procurando descubrir qué opinaba yo.
-También Rajoy dijo que no subiría el IVA en campaña electoral, como iba a convencer a mi mujer, si no le juraba amor eterno. Todo el mundo miente y el que diga que no; dos veces. Reprocho un amigo al otro, votante del PP.
-¿Cómo lo podía saber yo? Preguntó.
-¿El qué? ¿Qué Rajoy subiría el IVA o que el amor se acababa? Le pregunté.  
-¡Es culpa del consumismo, todo! creedme, nos han engañado a todos, como a chinos.
Siempre me pregunté porque se dice ”Como a chinos”.
-  ¿Quizás nos hemos dejado engañar? Pregunté, y quedo la pregunta en el aire, como queda la niebla cuando no termina de levantarse.
- ¡Follad todo lo que podáis, que lo único seguro, es, que nos moriremos! Nos intento convencer otra vez, de adulterio, de forma menos fina, más fúnebre o quizás, más católica, al fin y al cabo, ellos también llevan captando fieles con la muerte desde su nacimiento.
- Dejemos de consumir pues, y vayamos a dormir, que la noche ya no nos da para tanto.    

viernes, 17 de agosto de 2012

Nosotros.


Hoy. Podemos ver o saber, ya, qué medicamentos dejan de tener financiación pública. Ayer. Nos los podríamos suponer, sí, pero no sería lo mismo. Mañana. Estaremos invitados, por todos estos farsantes, embaucadores y ladrones que nos gobiernan a pagar, los de siempre, lo de siempre: el pastel. El fin de fiestas. La resaca, donde todos estamos metidos. Logrando, estrujarnos un poco más por otro lado pero en el mismo costado, igual que se apretuja las toallas que caen a el agua, para secarlas más rápido, para desaguarlas o desangrarnos.
Hoy. Con la lista en la mano, he abierto el armario que esta encima del lavabo, donde casi todo el mundo menos yo, guarda los medicamentos, hoy lo he descubierto, pues finalmente, después de buscar un rato como quién busca un perro extraviado y tener que preguntar a mi mujer si sabía a donde habían podido ir, y contestarme –Solos, no se deben haber ido a ningún sitio.- -¿Quién sabe?- He respondido, la intriga siempre me ha gustado.-¡Seguro que no! Están el es estante ese del comedor. Desconozco, por cuál de sus acertadísimas razones los había cambiado. Pero seguro, era un razonamiento nada a la ligera, para ella. Me acercado al comedor y como quien mira los números de navidad, iba sacando medicamentos y miraba a ver si estaba en la lista. Sería multimillonario. Todos. No faltaba uno. Se ve, que han hecho la lista a conciencia. Como todas la medidas, que han ido tomando hasta ahora, que creemos que les viene a la cabeza, como a los pintores sus obres ¡No! Las tienen más que meditadas, porqué acaben siempre pagando el pato, los mismos, vaya: Nosotros.
Siempre nos toco bailar con la más fea.       

sábado, 11 de agosto de 2012

Qué bonito es ver jugar a Messi.



En el consejo de Ministros...       
-¡Qué empiece la Liga!- Le debe decir Rajoy a Montoro, ministro de Hacienda, administraciones públicas, y persona real más parecida al Sr. Burns, en todo. Y, a poder ser, que algún grande tenga un tropiezo, mejor el Barça, debe pensar Soraya,  Vicepresidente y mucho más para tan poca carrera anterior. Por el momento, dejadme disfrutar de los juegos olímpicos, subraya García-Margallo. Dios, mi Dios, nos libre que sea mi Madrid quien tropiece, hay justicia incluso divina, diría Gallardón, ministro de Justicia, enviado de la iglesia e impulsor de la prohibición del aborto entre otros milagros. Moranés, entre tanto ya estaría pensando cómo invadir Siria, mientras el pueblo está distraído con la más banal de todo; el futbol. Fernández Díaz, ansioso por poner orden, a palos, en alguna celebración, sólo espera un título. A Ana Pastor, todo le da igual para su ministerio sin dinero, no sirve para nada. Y, a Wert, le va mejor de vacaciones o antes, en las tertulias, por lo menos, sus cagadas no afectaban a la educación de todo un país, quizás espere al igual que todos los niños, que vivan de ser futbolistas profesionales. A Banéz García, le resbala todo, sino como os explicáis que siga de ministra de (des) empleo. Sí, mejor, estará pensando el Sr. Soria, después de ver lo bien que nos ha ido el turismo este año. A Arias Cañete de su ministerio por lo que se le puede ver, lo único que le preocupa es, la alimentación, pero la suya. De de Guindos, ministro de economía y competitividad, ninguno espera respuesta, por lo poco competitivo que ha demostrado ser y de economía, creo, que la única que le interesa realmente, es la propia. Para acabar con los ministerios, ministros y ministras, nos queda la señora Ana Mato; Ministra de sanidad, servicios sociales e igualdad. Que cuando abandone el cargo será la ex ministra de ex sanidad, ex servicios sociales y ex igualdad, porque detrás de ella quedará de todo eso, al igual que al paso de un tsunami: nada. Pero lo más jodido del caso, es, que quién realmente manda, le importa una mierda la Liga española, España y los españoles. Porqué es alemana. Pero en fin, qué bonito es ver jugar a Messi y como nos distrae.          

miércoles, 8 de agosto de 2012

Ni identidad.


Seguramente, en la primera ocasión que me explicaron que en EE. UU. si uno ni tiene dinero para pagar su visita médica no lo atienden, debía tener, unos 10 años. Eso, entonces, me asombro. Me impresionó tanto la imagen de alguien muriendo en la puerta de un hospital sin ser atendido, únicamente, por no poder costearlo, que durante mucho, no los pude tragar. A mis treinta, gana las elecciones un candidato negro e intenta cuando llega al poder, instaurar, a medias, la sanidad universal.
Mientras, aquí, en España, unos años después, Rajoy también gana las elecciones. Dudo de que las ganara. Creo, firmemente, que fue el PSOE quien las perdió. En fin, se pasa el programa electoral por el culo y luego nos lo hace oler a todos. Llega el recorte brutal y las medidas más conservadoras, capitalistas, católicas y liberales de la democracia, las más de extrema derecha. Consigue hacer a Aznar, Zaplana, Acebes casi buenos. Con su dislalia acentuada nos intenta, con lo poco que se deja ver, convencer que lo hace por y para nosotros. Nos habla de patriotismo y se enorgullece de los triunfos de nuestros deportistas. Pan y circo. Mientras, sus amigos se siguen enriqueciendo en Bankia, Valencia y todos los sitios donde les dejan meter la mano. Destroza a hachazos el estado de bienestar y se va de vacaciones  a su tierra a fumarse unos puros de esos que tanto le gustan. Sin embargo, sus hienas no dejan de carroñear y sueltan a mediados de Agosto, que quieren hacer pagar a los inmigrantes sin papeles una cuota para poder ser atendidos (igual que en estados unidos pero aquí, incluso, para más inri, solo deben pagar a los pobres). Instigar la xenofobia a parte de asesinar a personas humanas, es lo único que pretenden. ¿Cómo quieren que paguen, si no tienen derecho al trabajo? Ni ha ser persona, ni tener identidad. Quieren, también, quitar la ayuda de los 400 €. ¿Por qué no hacen una proclama ya directa, a que vuelvan a sus países o a que emigren a otros Europeos?
Empieza el vomito de palabras, porqué si las grito, nadie me escucha.             

lunes, 6 de agosto de 2012

Intención.

Sorolla
Mujer desnuda (1910).


Encontrar la forma es la única manera,
Y la última frontera, de hallar la primera;
Intención.
Solución quizás,
De lo que no nos queríamos contar.
Realidad fustigadora donde queda
La purulencia de la conciencia.
Por fuera
No supura ni procura a dos, sanar.
El cielo, las manos, una brisa,
la marea, arena,
al amanecer, los cuerpos, el mar.
La primera:
Intención.
Deseo carnal a la orilla del horizonte.
Encogido, emputado y desahuciado.
A golpes de tiempo y desencuentros.
Ven, entra en la foto y ponte,
Estirada, desnuda y excitada,
En la arena de esa fantasía vivida.
Para salvar, para volver y devolver
La primera; 
intención.