jueves, 6 de septiembre de 2012

¿Qué es el espectáculo?



Alberto Contador. 2.009
Por: Timm Kölln
 La vuelta ha retomado gracias a todos sus corredores, ese sabor añejo, romántico. Ese regusto que nos queda a los apasionados del ciclismo, cuando leemos crónicas de épocas pasadas. Desde Coppi pasando por el incombustible Merckx hasta a Chiappucci. Donde la heroicidad ganaba el pulso al análisis y donde el esfuerzo era algo infinito justo hasta el momento antes de caer exhausto. No un cómputo de números imposible de sobrepasar si quieres tener alguna opción de ganar una grande. Hablo de esa sensación entusiasta, por ver, que los ciclistas están rebasando los limites que les marcan las tecnologías y toman bocanadas de aire, con la boca seca y las piernas a punto de estallar, por no perder el tren de una carrera que sin duda, va, gracias a todos ellos, a toda maquina.

Sí, es cierto, únicamente los más grandes son capaces de crear hazañas para la posteridad, como en Fuente Dé hizo y concluyó, Alberto Contador. Ya había intentado alguna de estas aventuras anteriormente: en el Tour del 2011 o en la Dauphiné antes. Pero sin éxito. Sin embargo, capaz, en todas, de ilusionarnos y hacernos levantar del sillón por la entusiasmo. La gesta conseguida ayer, tomó un grado de dramatismo y emoción elevadísimo, un coctel, mezclado con paciencia, desde la suspensión, pasando por sus entrenamientos en solitario o al lado de Jesús Hernández, hasta sus infinitos ataques en su retorno. Una heroicidad como las de antaño, donde sólo las fuerzas de cada uno mandan en el goteo de corredores de un pelotón, destripado en mil pedazos a causa del ritmo asfixiante desde los primeros kilómetros, con ataques, contraataques, reventándolo todo. Etapa, que  seguro pasará a la historia de este deporte, como también pasará el saber hacer de Joaquim Purito Rodríguez.  

         

2 comentarios:

Gala dijo...

Aquí me pillas.
No me gusta el ciclismo, me produce un irresistible sopor que me hace dormir la siesta que nunca duermo.
Si, ya sé que es una falta de tacto impresionante para con esos deportistas que se juegan mucho y no sin esfuerzo, eso no lo discuto.
Reconozco que el ciclismo es un deporte bien completo, pero a mi, no me gustó nunca, así que no opino.
Diferenciar que es espectáculo y que no en algo de lo que no estoy al corriente es algo a lo que no haré. Me fío de tus reflexiones.

Besitos mediterráneos.

Jou McQueen dijo...

Hazlo Gala... pero duda siempre.

Un saludo.