Media tarde. Me aburro. No sé en qué pensar. Esperaré a que
llegue mi compañera para decirle que le he sido infiel. Que le he puesto los
cuernos (desconozco porqué esa expresión) con una morena delgada. Por culpa del
maldito pasado. Culpa de esa chica del turbante, esa niña de mi juventud que
nunca, ya no es que ni siquiera quiso ser mi novia, si no que nunca me dejo tocarle su
poco pecho. Y eso, me ha pesado toda la vida, porqué después, en seguida, llegó
ella, con sus hermosos pechos, pero bastante más grandes que los de la chica
esa, esos que nunca toqué. Y, seguramente, esa añoranza de lo que no conseguí
me ha hecho tropezar con una morena que no tenía mucho de nada y nada de todo.
En el ocaso. Debo ensayar. Para conseguir que me crea. Que
crea que realmente lo he hecho. Así podré descubrir su reacción. A su vez,
desconozco cuanto aguantaré esta mentira. Soy un mal farsante. Se me ve la
mentira por debajo de la nariz. Es como una brisa, una sonrisa, leve pero
delatora. También mi carácter es fuerte y si lo primero que hace es meterse con
mi madre ya la tendremos liada. Si la nombra me cabrearé. Debo seguir
ensayando.
De noche. Llega ella, como casi siempre y con razón, cansada
de trabajar. Los nervios me comen por dentro. Tanto lo he estado ensayando que
casi me lo creo hasta yo. Por unos momentos me caigo mal. Mi moralidad no vale
nada, estoy apunto de desmoronarme y pedirle perdón, llorando, por haber hecho
algo que nunca hice. Hay que joderse que cabrones son los sentimientos. En fin,
le pongo coraje y voy hacía delante.
-Me he acostado con una morena. Le digo.
-¡Hijo de puta! Contesta.
Ya la tenemos liada. ¿Cómo le explico ahora que era únicamente
para distraerme?
3 comentarios:
Solo podía ocurriesete a ti inventarte una història al por puro aburrimiento.
No conoces el trivial? No sé , la tres ofrece multitud de opciones que te aseguro a mi me hacen perder la noción del tiempo, leyendo, investigando... En fin, no hay caso.
Tu te montas el tinglado y luego hasta antes de tu puesta en escena ya te sientes arrepentido. Jajajaja..
La verdad es que a mi me habría pasado como a ti, me 'caería mal y todo', me ha encantado esa expresión, me ha hecho sonreír.
En fin, para fortuitos y futuros estados de aburrimiento crónico, te sugiero que dejes estar tu desbordante imaginación, o la canalices a escritos tan divertidos y ocurrentes cómo tu sabes hacer, eso sí, no le des a tu chica un disgusto a lo tonto...
Anda que ya te vale!!! Jajajaja
Y ahora hablando un poquito más en serio te diré una cosa, creo que las personas con sentimientos no sabemos mentir, y menos si con ello hacemos daño, porque nuestra conciencia de repente pesa una tonelada.
És lo malo que tienen los sentimientos, nunca son gratis, siempre tienen contraprestación.
Un besito algo disperso, pero mediterráneo.
Gala: Voy a leer.
Un abrazo nada disperso.
Bonissim!
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