¡Mecagoenmivida! Y la vida, de momento, y hasta que
la ciencia no demuestro lo contrario, es lo único seguro que tenemos. No soy
periodista, ni filósofo, ni escritor. Pues con esto, os quiero aclarar que
este, no será un post más. Y la vida acaba en muerte, siempre.
15 personas muertas, a esta hora, en el atentado
terrorista del pasado día 17 en Barcelona. Mil millones de preguntas. Conocemos
los autores, los conocemos tanto que casi son vecinos. 15 vidas porqué la noche
anterior a la masacre, los explosivos que preparaban para crear mucho más terror,
les estalló mientras confeccionaban “La madre de satán”. Para ellos, resultó
serlo. Dos murieron en ese chale ocupado y un tercero quedó herido. A las 17
horas de la tarde del día siguiente, una furgoneta arrollaba todo a quién encontraba
por delante, todos civiles e indiferente si eran mujeres, niños, hombres o… no
sé, sorprendente como un ser humano puede actuar así. El terrorista huía, como
si nada, cruzando la ciudad, apuñalando a un chico de 34 años para robarle el
coche y continuar en su huida. A las 2 de la madrugada otros 5 terroristas, intentaban lo mismo en Cambrils
matando a una señora a puñaladas. Los mossos (policía autonómica) pudieron
frenarlos y darles caza, literalmente. Muertos a tiros los 5. El lunes, se da
caza al huido en Barcelona, a unos 50 kms de la ciudad. Otros 2, son detenidos
en Ripoll y 4 más en Marruecos.
Empieza a esclarecerse un poco el caso. El grupo
está formado por 10 marroquís. 4 parejas de hermanos, con edades de 3 de 17, 1
de 19, 2 de 22, 1 de 24 y 1 de 28. Más el imán de 42 y otro chico de 20. Todos
extremadamente jóvenes, para esas atrocidades menos el imán, cerebro de la
operación, con relación con algunos ya investigados por el 11-M y muerto en la explosión
del chalet, junto al terrorista de 22
años. Chicos, todos, integrados en
nuestra sociedad, con estudios y trabajo, jóvenes, con todo por delate. Los
conocidos incluso, los definen como educados, atentos y al conductor de la
rambla, como a una persona responsable. Leer esta carta de una educadora social
de Ripoll: http://www.elperiodico.cat/ca/societat/20170822/carta-educadora-social-ripoll-6237368
¿Qué les lleva a esa radicalización? A
parte de la influencia del imán. ¿Qué les lleva, a unos chicos como tantos, a
las puertas de la muerte, a sabiendas que serán cazados igual que presas, una religión?
Mal interpretada. La única respuesta que creo es la eternidad. La eternidad que
regla cualquier religión, la vida más allá de la vida. Son unos asesinos, eso
no es discutible, pero: ¿Por qué?
¿Por qué? En los vídeos de la área de servicio de la
gasolinera, o en la tienda, donde compran los cuchillos y la destral, su actitud
es tan corriente, justo antes de actuar, justo antes de morir, que no da ninguna
pista, ni a toro pasado de la atrocidad que iban a cometer, ¿de cómo se puede
despreciar tu propia vida sin razón aparente? Seguramente, el problema es,
intentar comprendérlo. Usar el raciocinio. Sus familias, ajenas a todo, incrédulas,
no pueden, por la profunda vergüenza, llorar a sus muertos. No las exculpo,
tampoco las culpo.
Y mientras las victimas aún están siendo
identificadas, los policías haciendo su trabajo, los gobiernos; Español y
Català, tienen la insolencia de dedicarse a tirarse reproches, por todo y con
todo, para su rédito político, para intentar volver hacer crecer es suflé del
independentismo. Para poder seguir devorando carnaza, que eso, es a lo que se
dedican los que nos gobiernan. Sinvergüenzas casi todos.
Hay algo en esta sociedad que no funciona, y si,
esperamos a que los gobernantes lo solucionen, creo que lo llevamos fatal.
Debemos entre todos, ahora que es nuestra época, porqué solo estamos de paso, intentar hacer de este mundo, un lugar más justo, mejor, conseguir que siga vivo el
planeta para generaciones venideras, comprendiendo, que todos, todos, somos la humanidad
que aquí habita.
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