viernes, 25 de marzo de 2011

Ojos.

Seguramente, alguna vez, ha tenido la percepción por la mirada de su interlocutor, que mientras con las palabras decía blanco, con los ojos pensaba negro. Entretanto, la conversación sigue su curso y usted, se va alejando de ella pensando en lo que el otro no dice.  Sin escuchar, aunque la charla siga viva. Alejado de la historia contada e inmerso en la que es callada.  ¿Cómo saciar la curiosidad levantada? Se puede, si eres de los desvergonzados, preguntar directamente sobre lo que cuentan los ojos. Se puede, también, si eres más indeciso, procurar encontrar algún atajo, que no es un camino, para llegar al porqué de la mentira, descubriendo así la verdad, no siempre funciona. O incluso, se puede, si eres un despreocupado, ignorar lo contado por la boca y desoír lo explicado por los ojos. Indiferencia pura ante el grito de ayuda de un interior miedoso, dominado por un cerebro malicioso. Pero quizás, en este último caso, la vida empieza a perder un valor importante; la estimación. De los que se preocupan por saber, me gustaría contar, que son los que realmente escuchan. No los que oyen, son, me reitero, los que escuchan. Los que vale la pena tener de amigos, porqué el egoísmo feroz de esta sociedad, aún no ha empezado a formar metástasis en su interior. Y serán esos, sólo, los que realmente sepan ayudar. Por eso, por favor, si algún día, al hablar contigo observas que en mis ojos, hay un rotulo de ayuda, se una sinvergüenza. Qué yo, siempre lo fui.         

6 comentarios:

Dany dijo...

Cuantas cosas podríamos desnudar si fueramos más sinverguenzas!
Abrazo!

Jou McQueen dijo...

Sí, Dany. Lo que no sé es, si con las mujeres también funciona esta técnica de desnudo.

Un saludo.

Lila Biscia dijo...

siempre pienso que uno descubre la verdad, solo cuando quiere saberla. mientras tanto, nos mentimos con que creemos... pero no, en el fondo sabemos que no...

beso

Jou McQueen dijo...

Lila: Una vez iba andando perdí la verdad, y la mentira, me ayudo a encontrarla.

Algunos, lo saben,muy en el fondo.

Un saludo.

Malena dijo...

Empecé a leerte y pensé: soy una desvergonzada.
Cuando terminé, me alegré que no te moleste.

Jou McQueen dijo...

Malena: Faltan en este mundo más personas como tú; desvergonzados.

Un saludo.