-¡¡¡Es por culpa del consumismo!!! ¡Qué gran escusa!- Grité,
después de que un amigo achacara sus deseos de adulterio a los tiempos en que, según él: La
variedad, puede a la profundidad.
–Nos han inyectado a través de la publicidad, en todas sus
formas el gusto por la diversidad, al cambio, incluso en lo más hondo de
nosotros, eso hace, que al cabo de un tiempo de poseer algo o a alguien, suframos
la necesidad de innovar hasta en lo que menos nos conviene; la pareja- Concluyó
él.
- Sí. Sin embargo, una vez te has acostado con otra, esperas,
que el amanecer no llegue. Para no darte de narices con la realidad de cada día.
Y como no es posible hacer un retroceso en el tiempo, la mayoría lo esconden
hasta el momento en que son descubiertos, porqué casi siempre son descubiertos,
nunca lo dejan en el primero, es como asesinar, no se puede hacer solo una vez y,
a parte de quedar como unos falsos, a menudo, caen en depresión porqué pierden
a su familia. Dijo un tercero.
- ¿Qué has asesinado a alguien? Pregunté.
-No, para nada.
-Así, tú, ¡has sido infiel! Le dijo, el mismo que lo quería
ser, como esperando encontrar un compinche.
-Tampoco. ¿Cómo quieres? Si yo, aún estoy enamorado. Se intento
defender con esa justificación.
- ¡Es imposible! Le replicó. –Si llevas ya más de cuatro
años con ella, y el amor esta probado, científicamente, que solo dura tres
meses. Que es algo físico, químico, y no dura para siempre.
-Eso te debe haber pasado a ti, sin embargo, a mí, te puedo
jurar, que el amor no se me ha acabado.
Lo observaba y escuchaba todo desde la distancia, intentando
conseguir que no me pusieran en medio de ese embrollo de sin saberes. Procurando
descubrir qué opinaba yo.
-También Rajoy dijo que no subiría el IVA en campaña
electoral, como iba a convencer a mi mujer, si no le juraba amor eterno. Todo el
mundo miente y el que diga que no; dos veces. Reprocho un amigo al otro,
votante del PP.
-¿Cómo lo podía saber yo? Preguntó.
-¿El qué? ¿Qué Rajoy subiría el IVA o que el amor se
acababa? Le pregunté.
-¡Es culpa del consumismo, todo! creedme, nos han engañado a
todos, como a chinos.
Siempre me pregunté porque se dice ”Como a chinos”.
- ¿Quizás nos hemos
dejado engañar? Pregunté, y quedo la pregunta en el aire, como queda la niebla cuando no termina de levantarse.
- ¡Follad todo lo que podáis, que lo único seguro, es, que nos
moriremos! Nos intento convencer otra vez, de adulterio, de forma menos fina, más
fúnebre o quizás, más católica, al fin y al cabo, ellos también llevan captando fieles con
la muerte desde su nacimiento.
- Dejemos de consumir pues, y vayamos a dormir, que la
noche ya no nos da para tanto.
3 comentarios:
Formas de ver las cosas.....yo prefiero la profundidad aunque reconozco que puede agotar.
Entre el amor y Rajoy hay una gran distancia.....solo la noche cansada los puede juntar jajaja
Abrazo!
Jajaja, eso es como tirar la piedra y esconder la mano.
Echale la culpa al pavo!
jajaja, me gustó esta entrada, me recordó una que tengo escrita y aun no publiqué tal vez por pura pereza, este calor...
Me reí con la cosa de encontrar la justificación una vez hecha la cosa, o un compinche para quitar la culpa...
Bueno la infidelidad es como todas las cosas, una más.
Quien quiere y tiene oportunidad lo hace, unos lo llevan mejor que otros, la cosa del remordimiento, pero lo que está claro es que nadie confiesa hasta que no son pillados... justo igualito que Rajoy, no reconocerá sus errores ni que se de con ellos en toda la boca, y aun así intentará mirar a otro lado.
Lo bueno de esto es que en un momento u otro se irá.
Besitos mediterráneos.
Dany: La profundidad, yo también me quedo con ella. "Más vale borracho por conocer que alcohólico anónimo" o eso dicen.
Un saludo.
Gala: Sí. Me alegra que te hiciera reír. El "quien quiere" me ayudo mucho a entender la teoría. De Rajoy no digo más.
Un saludo.
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