La globalización ha hecho que la crisis sea mundial. Aunque los países, unilateralmente, intentan encontrar la solución. Seguramente, el nuestro, es uno de los peores en resolver el problema. Pero también, la ecuación española es, una de las más complejas.
El ladrillo, y el turismo son, dos formas fáciles y rentables a la hora de hacer dinero cuando el viento sopla a favor, pero al quedarte sin viento, la nave Santa María se detiene. Y en vez de hacer un fuerte navidad, el gobierno ha dejado que las maderas se vayan pudriendo poco a poco. Hasta llegar a casi un 20 % de paro, algo claro está, insostenible.
Creo, que no es algo lo que se tiene que cambiar, sino todo. Desde la escolarización (sobre todo la educación) a la jubilación. Pasando, por supuesto, por el trabajo y las posibilidades de cada español. Pero con un tan por ciento tan bajo de universitarios y cualificados, es difícil de salir del ladrillo, o la naranja, y pasar a estar en posiciones punteras en cualquier forma de I + D. La formula económica que nos ha llevado hasta hoy, no ha funcionado, en gran parte gracias a la banca, como no funciono el despilfarro del imperio español, con tanta guerra. Necesitamos otro camino, no desvíos momentáneos.
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