miércoles, 22 de octubre de 2008

ay Dios.

Resulta que tengo que creer para tener fe, que Dios; encontró un paralítico y le dijo; levántate y anda, y el hombre se levanto y ando. Se encontró un ciego, le tocó los ojos, suavemente eso sí, y le devolvió la vista, que multiplico los peces, o devolvió a la vida el muerto. Hasta hizo del agua vino. Y mil milagros más. Todo esto solo por conocer la fe católica.
Y ahora que los médicos, humanos ellos, hacen nacer una criatura para salvar la vida a su hermano, se opone toda la iglesia, pues dicen que han matado muchas vidas para conseguir salvar solo una, no quiero entrar en el debate, que desde cuando un embrión es vida, pero es que ellos, están en contra hasta del preservativo. Y los espermas por si solos seguro que no son una forma de vida, ni el óvulo tampoco. Si condenan todos los métodos anticonceptivos, porqué no condenan ya puestos, la regla.
Y si, el sexo entre dos persona por placer es pecado, como la masturbación más o menos, no entiendo ¿porque de vez en cuando se les olvida? La fe es eso de creer sin ver, algo muy difícil para mí. En cambio lo que para mí es fácil, la realidad de creer al ver, para ellos resulta que les es imposible. A ver, si de ahora en adelante, cuando sufran un dolor de cabeza en vez de tomarse una Aspirina rezan un padre nuestro y un salve María. Aunque seguramente, si tuvieran hijos carne de su carne, serían más progresistas. Pero debe ser sencillo condenar a los demás, desde el altar de nuestro señor. Es hora ya, que empiecen a creer ellos en la ciencia. ay Dios.

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