Todos contentos.

El cazador fue cazado, pero quizás, demasiado tarde para el público expectante, que desde la barrera de Galicia lo miraba cono ojos de indecisión, ha habido más entrada de sombra que de sol. En la balanza de las urnas fue peor, una cacería errónea, que un sinfín de corrupciones de todo tipo. Tauriño, no lo ha sabido explicar, comentaban los expertos por el transistor. Mientras Blanco, comentaba que el candidato, ya sabía lo que tendría que hacer. Lo curioso del caso es, que todos (casi todos, pobre Tauriño) han ganado una vez más. El PP ha levantado la cabeza, al igual que esos cuerpos inertes en cualquier película de zombis, el rostro visible en el fotograma es el de Rajoy. El PNV con más votos, es el ganador y mientras tanto, Patxi López, no cierra ninguna puerta a gobernar, sin embargo la de la derecha debería cerrarla, aunque sea solo para no ver que hay dentro; una panda de leones hambrientos. Y desde aquí, ya se criticaba el cambio en Galicia, y el posible del País Vasco, por causa del miedo a la caída de los nacionalismos, nacionales. Fronteras absurdas, pluralidad universal, religiones obsoletas, federaciones globales, justicia absoluta, viva los derechos humanos. En muchos países les faltan esperanzas y aquí nos sobran “Aguirres”, para poder alcanzar ese futuro mejor. Pero bien, la tradición en esté estado es así, sino mirad al fútbol, el Madrid está contento porque pierde el Barça, el Barça porqué piedre el Español, y el Español, por perder contra el Madrid. Y eso, que el Madrid sigue segundo. En fin consuelo de muchos… preocupación para unos pocos, y tontos.