martes, 13 de octubre de 2009
1ª persona en masculino y femenino.
Vivimos, bajo el reinado del pronombre personal; yo. Que es; la forma de nominativo de 1ª persona en masculino y femenino. Seguramente, por eso, abundan los divorcios. Los solteros de mediana edad. Las madres solteras, o los padres olvidados. Los padrastros, las madrastras y otros tantos inverosímiles familiares.
Si mi padre se juntara, con la vecina del cuarto B, con sus hijos, ¿sería hermano? Desde mi punto de vista, depende de la edad nuestra, en el momento en que nuestros padres se pusieron románticos, con sus nuevas parejas. Si se es suficiente mayor, como para razonar, dudo, que se quiera ser hermano, con cualquiera, por amor ajeno. Porque, claro está, primero es el yo. Y, según de que forma se haya ido mi padre, del cuarto
A al cuarto B, puede que, en vez de ganar familia, pierda, que con los tiempos que corren económicamente, quizás, sea mejor.
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