Sin que me falte mucho para llegar a los 30. Si es que llego, claro está. Lo que me ha enseñado la vida es, que tanto se mueren los clérigos, como los legos. Después, ídem que con Dios, ¿Quién sabe? Esto, es fabuloso para un agnóstico. Debe ser por su simpleza, que alcanzo (para decirlo, con más olor a divinidad) a entenderlo.

Por que vaya follón, ya no, con el caso Gürtel, sino y tan sólo, con Costa. Las profecías, de Rajoy y compañía, son demasiado parecidas, a las del cardenal Rouco, sobre todo, por catastróficas. Para llegar a entender, el pueblo llano, nada. Bien, sí, una cosa esta clara; que son unos ladrones, y antes, que España se vaya a pique, ellos se llenan los bolsillos. No vaya a ser, que los pase como con la Moncloa.

Es que unos tanto, y otros tan poco. Volviendo al principio, que es el final, que todos nos moriremos. No se entiende para un ser como yo, que ellos, los clérigos, quieran morir, sin haber conocido el amor, por no decir ya, amar. Y que no me vengan con cuentos… que Jesús, no tiene nada de sexy. Y por otra parte, los ladrones estos, los Gestas, se quieren demasiado. Aún no ha salido ningún Diamas, ni creo que salga. Absolución a los pecados. Condena, a los pecadores. A poder ser, no como paso con Franco, antes de que se mueran.