Álter ego.

Con todo, para poder pregonar, que algo es propiedad privada, se tiene por lo menos, que presentar una factura. Un par de post atrás, publicaba, que este blog era mío. Cosa que yo no dudo. Porque si hay alguien a quien no gusta lo que escribo, el insulto va para mí.

Como no he pagado para crearlo, la cual cosa hace que no tenga factura. Y firmo mis escritos con seudónimo. Cualquiera, puede decir que es Jou Mchanan. Y como tengo una contraseña, bastante vulgar, para que negarlo. Un día puede, que alguien que no sea yo, quiera, con un post similar a este, alegar, que es él quien escribe. ¿Si es que soy yo? quien realmente ahora, está escribiendo. En verdad son mis dedos, movidos por mi mente. O unos ajenos, movidos, por mil distintas razones. Para intentar gustar a un lector imaginario o real. Para gustar a las princesas de la red, a las reinas del ciberespacio. A los intelectuales anónimos. O por gustarme tan sólo a mi. O quizás por distraer mi mente, alejándola, de la existencia cotidiana. O puede, que ya no sea mi persona quien nausea palabras. ¡Porqué me hayan robado mi álter ego! Que en definitiva, es él, quien conduce este blog.

A ver, si mañana me reconcilio con él, y entre los dos, podemos volver a las andadas.