lunes, 16 de noviembre de 2009

Yo, no quería. Pero...


Este señor disfrazado del Barça, es como indica el brazalete, el capitán del club, o dicho de otra forma; el presidente. El amarillo no le sienta bien, para que negarlo, aunque el azul del pantalón tampoco le favorece. Parece que de camiseta lleve una L y de short una XL. Y las medias, se ven largas o las piernas cortas. Hace ya casi 8 años, cuando izo de todo para echar a Núñez, con pinta de abogado jovenzuelo y trabajador, nadie le conocía. Era más delgado, en todos los aspectos. Al poco de entrar a presidir el club, en medio de un catering, de no se que celebración, dijo; -Me estoy poniendo como un “gudai” (cría de cerdo en catalán). Era verdad. Y ahora, que finaliza su mandato, que ha decidido, no volver a presentarse, dejar en manos de otro su forma de trabajar (y que otro), empieza desde el club hacerse publicidad, para su creo yo, frustrada carrera política. Cataluña, no necesita ningún enviado celestial. Y si lo necesitara no sería él. Más vale que se desengañe, que de estos, ya tenemos un montón. Pero en fin, volviendo a sus palabras, si es verdad que está engordando, y buena parte de la dieta que le hace tener este especto que vemos en la fotografía, es  la cantidad de proteínas que entran en su cuerpo en forma de ego desbocado, en cada rueda de prensa que da. Así que señor Laporta, sería cuestión de ir dejando el ego, o olvídese vestirse de corto.

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