jueves, 5 de noviembre de 2009

Qué paradoja.

El Madrid, viajaba a San Siro, para jugar contra el Milán. Un partido de champions más. Ya en el previo, se especulo mucho con la vuelta de Ronaldinho al Bernabéu. Nada de nada, está acabado. Yo, esperaba, que allí en su campo, diera algo más de sí, pero no, nada de nada otra vez. Y mientras jugaban, yo, desde mí sillón, pensaba en las declaraciones de Eto. Aquellas de dos años atrás, cuando dijo todo lo que dijo, sin callarse nada. De él, de sus compañeros y del entrenador. Rijkaard, entrenador entonces del Barça, izo como si nada hubiera pasado. Silencio y acabar la temporada, dando la mitad que su equipo podía dar. Ronaldinho, y otros compañeros fueron un cáncer para ese equipo. Tan desvergonzados, como vagos para entrenar. A final de temporada, llegó Guardiola, y puso mano firme, muchos de los desganados se fueron a otro club. Menos Eto, que se quedo una temporada más. Lo que izo Rijkaard las tres primeras temporadas, no se pude negar, fue un buen e innovador técnico. Como su finalizo su etapa en ese club es discutible. Pero donde yo quería llegar es, si Ronaldinho hubiera sabido hablar y lo hubiera hecho, culpando a Eto de acusador, y Rijkaard cogiera a Eto lo pusiera frente a un juicio de su cuerpo técnico, dándolo por culpable con la condena de no poder ser hincha del Barça pero si jugador, jugando en cada partido, y cobrando su ficha, ¿que hubiéramos pensado los demás? Pues que está loco.




Esto es lo que pasa con Cobo en el PP. La liberal Aguirre, lo acusa, la junta lo juzga, le quita la militancia y el continua trabajando. Rajoy, igual que Rijkaard, silencio o poco ruido. Y ya he recordado, como acabo la temporada ese equipo. Y hoy, la portavoz del PP pone en cuestión el estado de derecho. Qué paradoja.

No hay comentarios: