Lo cuervos desde la ramas embaucadores
en su vivir ceniciento persisten perennes
en las ramas embaucadores los cuervos…
Perpetuamente distinguidos con trapos negros
sepultureros sus versos son disparos amargos
oscuro sombrean tu futuro, de negro visten los cuervos,
Cuervos que quieren ser dueños,
de tu alma y de mía, con ansia sin lástima,
bichos de buen vivir y de mal morir esos cuervos.
Cuervos dueños de demasiados puertos,
de demasiados barcos y palacios,
los cuervos desde las ramas, quieren saciar
la sed con palabras, de los plebeyos.
¡Malditos cuervos!
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