Tuve, que buscarme un amante porque mi mujer tiempo hacía, que no aspiraba a probar mis dotes sexuales. Yo me cansé de perseguirla pasillo arriba, escaleras bajo. Y así fue como me convertí en adultero más.
Aunque en mi adulterio, he observado como la pegajosa rutina lo ha ido pringando todo. Y ahora, hasta mi amante muchas veces, prefiere cuando quedamos para follar, dormir. Y en una de estas siestas, caras, en habitación de hotel, pensé; que seguramente, si fuera Brat Pitt, no dejaría para mañana la faena que puede hacer hoy. Y como ella no era Angelina Jolie, me tumbé a dormir yo también.
Desde enctonces, cuando quiero sentirme Brat Pitt, pago unos Euros y tan contento. Con mi mujer, todo igual o si es posible, peor.
2 comentarios:
Divertidísimo y a la vez tan real. Y con lo caro que están hoy los hoteles. Mis cordiales saludos, estimado Brad.
Gracias por el comentario, siempre son bien recibidos, y muy interesantes. También por la visita.
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