martes, 7 de septiembre de 2010

Serpiente,

Hacía tiempo que al dormir no descansaba. Mi mala mujer, me había retorcido como a un trapo hasta conseguir desangrar mi capacidad humana, tanto me consignó abstraerme de la vida que la obviaba. La cama había perdido la comodidad de la tranquilidad. Parecía, dura, áspera y solitaria. La almohada siempre me recibía fría y tardaba en coger temperatura. Las sabanas, rasposas de odio, no me daban cobijo. Pero allí dormía o en demasiadas ocasiones, solo lo intentaba. Añoraba la madrugada, maldecía ese tiempo perdido en aquél olvido en el viejo camastro, y agradecía como agua para la sed, la llegada de la mañana ¡Qué suplicio el anochecer!

Tanta era mi fobia hacía aquél espacio, que la ultima vez que me cruzé en su camino, acabo en tragedia. Era la maldita hora de acostarse y al acercarme observé dentro la cama algo que se movía. Tenía forma de serpiente, tiré de la sabana y una anaconda (supongo) sacó la cabeza y dejo ver su lengua, en forma de intimidación. Corrí a la cocina cogí un cuchillo jamonero volví, y sin pensármelo, le corté la cabeza. Mi hijo, entró asustado y me dijo:
-          ¡Papa pero que has hecho!
-          Salvaros la vida hijo.
-          ¡¿Matando a mama?!       

4 comentarios:

Lila Biscia dijo...

no quiero ser demasiado obsena, pero si me encuentro una anaconda entre mis sábanas, casi que me pongo tan contenta... jaja
beso

Romina dijo...

Hola

Me llamo Romina, soy administradora de un directorio web/blog. Tengo que decir que me ha gustado su página y le felicito por hacer un buen trabajo. Por ello, me encantaría contar con tu sitio en mi directorio, consiguiendo que mis visitantes entren también en su web.

Si estás de acuerdo. Házmelo saber.

Suerte con tu web!
rominadiazs@hotmail.com

Jou McQueen dijo...

Lila, si es de plástico bien, aunque de carne mejor. Has parecido obsena... jajaja. Un saludo.

Romina, vuelve cuando quieras.

Lila Biscia dijo...

jjajaa si si, no puedo evitarlo! esta en mi naturaleza animal!
;)
beso/saludo