¡Se avecina una tormenta!
Empieza con…
Una fina lluvia de besos.
Que humedece los cuerpos.
El vaho empaña los cristales.
De dentro hacía fuera.
Eres la primera, el epicentro.
Partículas diminutas resbalan,
Con el roce de las pieles.
La cama es un océano,
Las sabanas olas dibujan.
Náufragos a la deriva.
Donde el placer estriba,
En sentimientos descompuestos.
La atmósfera está tempestuosa.
Ahora... sin duda;
Ahora... sin duda;
¡Se atormenta a una vecina!
2 comentarios:
Con lo que a mi me gustan las tormentas..
Sin duda esta tuya es de las buenas, de las que dejan el resto.
No habrá desperfectos, espero.
Habrá que disfrutarla y luego, sólo la calma.
Besos mediterráneos.
Sí Gala. Bienvenida de nuevo, espero que este todo bien. Me alegra volverte a tener por aquí.
Un abrazo.
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