Aznar y sus consejos. (Segunda parte)

Lo ha criticado todo. Todo, menos, lo de su partido. Los parados, a Zapatero, la forma de actuar contra ETA, los estatutos i más.


Aznar, ha hablado. El presidente de honor del PP, nos ha devuelto la luz, o la sombra. Nos ha augurado, como lo hace la bruja Lola, que llegaremos, a los 5 millones de parados. Lo que no ha presagiado es, como hacerlo para no llegar. Y ha llamado absurdos, a los que se niegan hablar de reforma laboral. Del chivatazo a ETA, no culpa al chivato, sino al gobierno. Muy hábil para no cansar al pensamiento a los demás, con tramas indagadoras absurdas como paso en las del 11-M. De los 8 años de ZP, no se si es verdad, mentira, o ninguna. Pero cierto es, que su palabra es sagrada, hombre de honor, como el cargo que ostenta, las armas de destrucción masiva de Irak, aún las buscan. Y de los estatutos que decir, tan problemáticos, con los fácil que es no tocar nada, para que intentar avanzar. Negando la pluralidad de un estado plural. Si todos somos españoles, como puede haber catalanes, vascos o andaluces. Y no habla, del no cabemos todos, de la trama Gurtel, i de Irak lo único que dice, aparte de más mentiras es, que no se arrepiente. Suerte, que el circo de Bush cerró y su payaso mayor, que es él, solo puede actuar de vez en cuando.

Y él, que tiene la receta a todos nuestros males (demasiado escondida), y aunque según dice, le pide todo el mundo que vuelva, no quiere hacerlo. Y mientras, dice, que Obama es más parte del problema que de la solución, ¿Problema? Problema como dejaron él España y su amigo el mundo. “Mi tiempo ya fue…” es lo más acertado que nos ha contado “… y no tengo el más mínimo interés ni tentaciones en volver” las predicciones más adecuadas. Para el PP su presidente de honor, para mí, un deshonor de ex presidente.

Inglesa.

Tuve, cuando era más joven, y más fresco, una novia que nunca lo fue, inglesa. Hablaba poco y mal el español. “El español” parece un superhéroe autóctono, o un barco de la armada. Vaya nombre más señorial para un idioma. Le decía, siempre, que ella me hacía subir el ego, como no sabía la traducción, ni soy Freud, y aunque utilicé su explicación, creo, que no me acabo de entender. Por eso, entendí, pues, que tenía que hacerle una demostración, sin manos. Y desde entonces, siempre que quería jugar al juego del querer, me decía que le enseñará el ego. Cuando tuvo que volver a su país, me dejó el dolor de la añoranza y el ego, aliviado.

 Aunque no era esta… por desdicha mía. Es la primera imagen (sexual), que me ha salido en google.

Ay muñeca...

Esta señora es, para quien no la conozca, la presidenta regional de los populares. En Cataluña por supuesto.


En sus últimas o penúltimas declaraciones, valiente como es ella, ha dicho, que no tendrá miedo para hablar de inmigración. Aclarando, seguidamente, que aquí en Cataluña no cabemos todos, ni aquí ni en España. Y que, acabará con la inmigración irregular. No tenemos ya bastante, con los ilustrados de Vic y sus iniciativas, que todo sea dicho, lo primero que hicieron cuando se pusieron a gobernar fue, doblarse el sueldo. Como que ahora, otra cultivada, vaya lanzando mensajes de lealtad patriótica. Esta querida señora,  parece una muñeca hinchable, sin que esto signifique un insulto para ella, tienen todo mi respeto las muñecas hinchables, tan cariñosas ellas, y que tantas veces me han sacado de la soledad. Porque lo parece, al menos de cara, de cuerpo entero a saber, seguramente, me quede con la muñeca.

Esta señora, no tiene más que proponerse, si le gustaría que su hijo fuera quien podría ser expulsado. Por mi parte le digo; que no quiera tanto a la patria, y crea más a los en derechos humanos. Ella y los de Vic, localidad vecina, aunque distante a lo honesto de su pueblo.

Dudo, que la solución, la tengan ellos como anuncia el cartel.

Amor.

Derretido, un amor calcinado a tu lado,

a tu lado de costado, derretido i derramado.
Derramado, y de costado a costado destripado.

Batallas encarnizadas de palabras desgastadas,
el corazón y la razón atropellando, escupiendo
palabras desgastadas en batallas iracundas.

Iracundo yo, fecundo el odio tuyo,
iracunda tu, alumbras ternura satánica,
resentido yo, y tu, de una amor mal nacido.

Derretido en batallas iracundas, de costado
a tu lado el corazón iracundo, desgastadas
derramado de palabras, resentido, y mal nacido.

cacus.

Como mesuramos la vergüenza. Unos Cacos, (Caco fue un ladrón muerto por Hércules, resumido, he aquí el nombre) entran a robar en una tienda. ¿Tienen mucha o poca vergüenza? Mucha para pedir, y poca, para robar. O tienen poca para pedir, y mucha para robar. Con el orgullo, pasaría algo parejo. Triste es pedir, pero más triste es robar.

Haití.

En la portada del diario el País, venia esta imagen. No dudo de la crueldad que ha causado este terremoto. Dudo, del sensacionalismo, que yo mismo estoy utilizando. La brutalidad del poder destructivo que tiene la propia tierra en si, es bastante mayor que la posibilidad de prevención que tenemos los humanos. Demostrado está.

Regresando a mi último post, veo esa última frase en los ojos de esta muchacha. Dios no es justo. Si se cree, que es hacedor del universo, como no puede impedir un hecho así. Seguramente, allí también entre los escombros hay gente buena, religioso, practicantes y hasta fervorosos. Me da lo mismo el nombre que se le quiera poner al ser supremo, este mundo esta lleno, demasiado, de injusticias. Para creer que un Dios todo poderoso y bondadoso, nos gobierna, nos lo da y quita todo. No le culpo, no lo hago porque no creo en él. Quizás si existe, me castigue. Quizás si no existe, no viva una mentira.

La tierra es para mí, quien nos da vida, y a veces, nos la quita. Otras, somos los humanos mismos, quien nos la quitamos entre nosotros. Infinita estupidez. Pero siempre el tiempo, acaba por derrocar el cuerpo. Para todos los creyentes que han muerto, en Haití y el resto del mundo; el mejor cielo. Para todos los niños que mueren a diario; el peor infierno para su Dios.

Dios.

Estaba, sentado en una silla de madera, celebrando la navidad cuando por el efecto de la gravedad y la anticipada jubilación de la silla, caí haciendo de mí mismo ser, un balón hogareño. Rodé por el suelo unos 20 centímetros. Para mí, fue toda una experiencia. No había estado allí, en el piso, desde mi niñez. Por suerte, ese aterrizaje forzoso, no me causo lesiones graves. Solo, un dedo roto y una silla que cambiar. Al levantarme, que es lo que tenemos que hacer todos al caernos, recapacite en lo imperfectos que somos, nosotros y todo lo que construimos. Quizás por eso buscamos, sin saber donde, la perfección. En lo celestial, más que en lo terrenal. Me quede callado, sentado en el suelo, pensando. Toda la noche. ¿Será verdad que Dios es perfecto? Porque justo esta claro que no lo es.

Un momento eterno.

En los cruces del camino, encuentras, porqué no, gente interesante. Como el autor de esté, para mi, magnifico retrato. Retrato; pues retrata la soledad del camino. En la pared lateral, el recuerdo de otros seres que también pasaron por aquél desaliñado paraje, menos cívicos. Y como si fuera, cuestión del destino, la vegetación asoma por el lado izquierdo y un muro por el derecho, muy políticamente apropiado. Y la señora, o niña, se va, andando, sin mirar atrás. Siguiendo su camino. En un momento eterno, también para nosotros.

Gato.

La ventana esta empañada, el frío a fuera es feroz. No perdona y traiciona con empeño.

Es un buen pretexto para quedarse en casa, pensando. Recuperando pedazos de recuerdos, escampados, en forma de fotografía en esa vieja caja de zapatos. Sin orden, amontonados. Como antes. Los expongo encima de las mesa como una history board. Mi vida en color, por edades, por ilusiones.

Se acerca mi mujer, y me acompaña en ese viaje por el tiempo, lleno de melancolía. La nostalgia me invade como la niebla, al bosque. Y entre risas y llantos, nos besamos. Y el gato, se va a la cocina.

Quien quiere ser Brat...

Tuve, que buscarme un amante porque mi mujer tiempo hacía, que no aspiraba a probar mis dotes sexuales. Yo me cansé de perseguirla pasillo arriba, escaleras bajo. Y así fue como me convertí en adultero más.

Aunque en mi adulterio, he observado como la pegajosa rutina lo ha ido pringando todo. Y ahora, hasta mi amante muchas veces, prefiere cuando quedamos para follar, dormir. Y en una de estas siestas, caras, en habitación de hotel, pensé; que seguramente, si fuera Brat Pitt, no dejaría para mañana la faena que puede hacer hoy. Y como ella no era Angelina Jolie, me tumbé a dormir yo también.



Desde enctonces, cuando quiero sentirme Brat Pitt, pago unos Euros y tan contento. Con mi mujer, todo igual o si es posible, peor.