lunes, 20 de septiembre de 2010

El proyecto de Pau.

En esta imagen observamos a una niña haciendo cola, para poder recoger una ración de comida. Está, en el campo de refugiados tras el terremoto que en mayo de 2.008 azotó la provincia china de Sichuan, en el que murieron 70.000 personas. La imagen es del fotógrafo israelí; Oded Balilty. Fue la ganadora del segundo premio de UNICEF en 2.008.

Vivimos en un mundo globalizado. Donde los problemas se solucionan de manera nacional. Fui afortunado. Nací en un país donde el sistema del bienestar funcionaba muy bien, hasta hace poco. En una familia trabajadora y donde nunca me falto de nada, en muchas ocasiones me sumergí en la abundancia. Si concibiera la presencia en este mundo como la de cuerpo y espíritu por separado, podría agradecer a mi alma que eligiera esté cuerpo y no cualquiera del tercer mundo. Dudo, de que el cosmos funcione así. Nunca fui hasta ser. Es decir: Mi presencia no existiría sin mi cuerpo. Con este pensamiento no puedo más que pensar en ayudar a los más desfavorecidos. Porqué la fortuna que en mí camino se cruzo del suyo se olvido. Creo, que el ser humano puede cambiar su suerte y la de los demás. Si conseguimos bajar solo un 5% el hambre en el mundo, en un espacio de tiempo abreviado, ya habremos empezado el cambio. UNICEF es una ONG, en la que ya colabora un sinfín de personajes de renombre. Yo, un granito de arena más, aporto lo que mi economía me permite, en esta y otras organizaciones.

Tiempo atrás, se puso de moda el decir; “No les compres pescado enséñales a pescar” un pensamiento tan bonito como poco realista. El primer mundo hemos sobreexplotado al tercer tanto, que sus tierras ya normalmente abrasadas por el clima y las sequías, casi no se pueden ni arar. El mar es nuestro, zonas internacionales les llamamos, si ellos no tienen para comer, como van a tener para comprar flota pesquera. ¿Cómo enseñarles a pescar pues? Debemos, a mi humilde parecer, intentar ayudarlos con los medios necesarios a avanzar, en todos los sentidos: Luchar contra la mortalidad infantil, el desarrollo de la infancia, educación,  inmunización y más, a prevenir el sida, y ya como país en infraestructuras, paz, democracia, trabajo, industria, sanidad, porvenir, la igualdad…   Solo así podremos hacer de esté un mundo más justo.

Me debo a mí moral, y en este blog, sostengo apelar al titulo del mismo. Cambiara el porcentaje de mis post, para intentar empezar una cruzada (agnóstica y antimilitar) para ayudar, en la medida de lo posible, a los más necesitados.

Aquí os dejo una opción, el Proyecto de Pau Gasol:

2 comentarios:

Pequeña Rock and Roll dijo...

Me uno a cada una de tus palabras, sentimientos y sensaciones.

Genial

Jou McQueen dijo...

Gracias Pequeña. Te invito a continuar andando por este camino.
Un saludo.