miércoles, 5 de octubre de 2011

¿Cuál es la solución?




Algunos, sí conoceréis a este señor, otros, no. Es Carlos Slim, mejicano y según la revista Forbes, el hombre que encabeza por segundo año consecutivo, la lista de los más ricos del mundo. ¿Por qué me interesa este dato? Porqué no entiendo que hace una persona con una fortuna de 74 mil millones de dólares. Si por suerte de todos, por justicia celeste, poética o lógica, de vida, únicamente hay una y por ahora, no se pueden comprar más, ni con tal cantidad de dinero ¿Por qué acumular tanto? Mientras, otros, desgraciados, victimas del destino, del egoísmo, del capitalismo o de todo a la vez, mueren lentamente al vivir y viven desando morir. Aunque seguro, entre estos, encontraríamos más de uno que, por la mierda de vida que le ha tocado vivir, bien la vendería para al menos, ayudar algún familiar. Es, para mí, totalmente imposible de asimilar, siendo ateo como soy y no creo en más vida que esta, aunque aquí la religión no tenga nada que ver, porqué ya se ha descubierto; que el muerto al hoyo y el vivo al bollo o que a rey muerto; rey puesto, cómo alguien como él o otros tantos insaciables millonarios, no da o dan, una cantidad cuantiosa, para ayudar al hambruna de este injusto mundo. 
¿Problema de solidaridad o del sistema?   

8 comentarios:

Daniel Casares Román dijo...

las dos cosas amigo!

Cristina. dijo...

quien sabe,si dona dinero no tiene porque contarlo,puede que estés dando por hecho que no ayuda, y sí lo hace,tampoco tendría porqué dar toda su fortuna. Que conste que yo no conocía a ese señor ,asi que no tengo ningún tipo de opinión sobre el ni a favor ,ni en contra, pero a veces damos por supuestas demasiadas cosas.En cualquier caso,no son justas las desigualdades tan brutales que hay en el mundo,pero de eso quizá tengamos la culpa todos.

Lila Biscia dijo...

es el sistema.
el sistema que nos atrapa y nos convierte en perros hambrientos de ambiciones (a algunos claro, a mi no... a mi solo me convierte en perra jaja)

besos

Pequeña Rock and Roll dijo...

Lamentablemente el pan nuestro de cada día.


M.

Jou McQueen dijo...

Daniel: Creo que sí, así debe ser. Tu lo sabrás bien por tu experiencia.

Un saludo.

Cris: Yo tampoco lo conozco bien. Pero dudo que ayude mucho, si su fortuna incremento el año pasado con la crisis, en unos 20.500 millones de dólares. No hace falta que lo de todo, pero, aglutinar tanto ¿para qué? eso me pregunto. y para finalizar, sí, todos tenemos nuestra parte de culpa, pero ¿qué hacemos para ayudar?

Un saludo.

Lila: Con esté juego de palabras por acá, se está montando un pollo considerable. Un juez, entiende, que si un esposo llama ZORRA a su señora en medio de una pelea lo hace por alabar su inteligencia. ¿curioso o machismo? en fin, que... que bien que te pongas perra. De vez en cuando hace falta.

Un saludo.

Pequeña: ...no sólo de pan vive el hombre. Aunque así sea, por desgracia. y algunos, no sepan ni el color que tiene.

Un saludo.

quimeras dijo...

Querido Jou: yo que soy mexicana puedo decirte que el Sr. Slim, tiene una fundación y sí hace donaciones muchas o pocas, no sé (depende de quién juzgue), no muy acordes a lo que tiene, tal vez, pero creo que lo importante aquí no era eso. El punto me parece es la repartición de riqueza y lo que sucede en el mundo. He de decirte que el año anterior con motivo del bicentenario de nuestra independencia el gobierno mexicano gastó casi 300 millones de dólares con lo cual a mi me dio una vergüenza/tristeza/indignación enorme, que ese dinero se usara para una fiesta y no para dar de comer a tanto niño con desnutrición, y no para construir mas escuelas o regalar libros. No sé si esto pasa en todo el mundo pero la donación de uno solo no basta ni falta si no la hace, es la idiosincracia, el sistema gubernamental, la mediocridad, la falta de aportes individuales voluntarios y el silencio comun ante esto.... eso creo yo.

Malena dijo...

Probablemente el señor tenga numerosas empresas de las que viven varias personas, dirá para justificarse. Claro, no creo que pague sueldos suntuosos ni acordes a las ganancias que generan esas empresas, pero ¿quién dijo que la vida es justa?
Ni la vida ni el sistema.

Jou McQueen dijo...

Quimeras: Es eso, lo importante, la forma en que repartimos la riqueza... o no lo hacemos. Todos y los gobiernos en particular somos culpables del hambre.

un saludo.

Malena: Ya no es cuestión de justicia, sino, de moralidad. A mí, personalmente me parece inmoral, tener tanto y hacer tan poco como hace el sistema o el susodicho.

Un saludo.

Un saludo.