Sin fuego no hay humo. Por esta regla, pondríamos asegurar, que tú y yo, teníamos una hoguera. De denso humo. De vivo fuego. De escasa ceniza. Hermosa fogata.
Quién sabe si fue, la falta de oxigeno o un cubo de agua fría quién lo apago. Extinguido, sofocado, ahogados. Muerto, muerta. Te fuiste y quedó ceniza, tú: ceniza. Sin flama, sin fuego. Sin brasa. Solo ceniza.
Pero sin fuego aún hay humo. Denso, ídem que antes. Quizás más gris, más negro, más enmascarador, más trise, más tuyo y menos mío. Pero humo, que me humea el pesar.
4 comentarios:
más que agua, eso necesita de un ventilador!
:)
besos!
Intenso Jou, intenso. Y cuidado que hay cenizas que queman.
Saludos
A saber Lila. Quizás, mejor, un reactor.
Un Saludo.
Bienvenida de nuevo Pequeña.
Sí, pero me dan más miedo las hogueras.
Un placer volver a tenerte por aquí.
Un saludo.
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