jueves, 18 de marzo de 2010

Silencio.

Silencio…
Una esperanza, se ha entrometido.
Entre mi olvido,
y el amor podrido.

Silencio...
Un rayo de luz,
se ha perdido, entre lo vivido,
y mi lado primitivo.

Silencio…
La noche,
 se ha dormido en la mañana,
y el brillo del sol,
nos ha seducido.

Silencio… ¡Silencio!
Que es un seño.
Y quiero, seguir dormido...
Para seguir contigo.

8 comentarios:

Juan José Oviedo dijo...

Hermoso momento. Las palabras son las justas y necesarias. Gran escrito. Si estuvieras en el facebook te pondría "Me gusta" jaja.

Boris Chicarpo dijo...

He esquivado la poesía quizá sin tener una razón fundamental, aunque me deleito con un Prevert. Sin embargo, su texto me ha gustado, porque también he tenido esos sueños.

Jou McQueen dijo...

Juan José; Gracias por los calificativos. Casi, diría yo, demasiado elevados. Pero me dejo halagar sin halagarme. De vez en cuando, da optimismo. Gracias por leer.

Jou McQueen dijo...

Boris; Buena elección la suya. Resulta fácil deleitarse con Pévert. Y si pudo darle un consejo; No deje de tener sueños de esta modalidad. Aunque no se, que diría Freud.

7 dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Juan José Oviedo dijo...

¿Has leido "Ojos de perro azul"? Es mi cuento favorito.

Jou McQueen dijo...

No, pero lo haré... Gracias por el consejo.

Juan José Oviedo dijo...

http://www.literatura.us/garciamarquez/perroazul.html

Son a lo mucho 4 páginas, es un extraordinario cuento. Por cierto, gracias por visitar mi blog.