La ignorancia con la que ilustran a Homer Simpson (muy bien encontrado). El placer de unos instantes. El conocimiento. La ingenuidad. Unos segundos divertidos. Que en el peso de la balanza gana lo “bueno” ante lo “malo”. Tenerte al lado. Que te vayas para siempre. Saber que nuestro tiempo no es definido, aunque tampoco sea infinito. Las distracciones de la realidad. El tener los ojos abierto o el tenerlos cerrados. Lo mismo para él que para ella. O diferentes cosas. ¿Algo complejo o algo simple? Según para quien. ¿Esa es la respuesta? Según para quien. La única o hay un millón más. La fe. El ateismo. La paz o la guerra. La vida o la muerte. ¿Estar contento es estar feliz? O no tiene porque. O se puede ser feliz sin estar contento o estar contento sin ser feliz. Si hay alguien capaz de esclarecerme alguna de estas dudas y las que aun no he escrito, por favor que me las disipe.
¡Quizás sea, luego, más feliz!
Mientras tanto, más abajo, podéis distraer vuestra tristeza, con esta canción con la que Leonard Cohen intenta convencer a la mujer. Lo que no se, es para la felicidad de quien.
2 comentarios:
Se puede estar contento sin estar feliz, pero estar feliz sin estar contento...? mmm me parece que no...
La felicidad puede llegar a ser tan simple, que quizás sea por eso que no se la puede definir, sino sentir.
Besos.
Gracias Lila. Voy andando poco a poco para descubrir.
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