domingo, 2 de enero de 2011

Anatomía del corazón.


El amor, el mío, tiempo atrás carecía de rostro. ¿Existía pues? Estaba ya inyectado en mí cuerpo; como un veneno o como un antídoto. Paseaba por mí organismo bombeado por el corazón. Tú igual que un antígeno, introducido por la sociedad en la que vivo y por lo anidado. Formando anticuerpos reaccionando en contra a las demás. Falso. Mi proceso vírico emocional es más complejo. Soy como el virus, una estructura muy sencilla, y en mí, en lo sensitivo, le es más fácil reproducirse, con su metabolismo, en mí metabolismo. Con la asimilación de la desintegración.

Desconozco, si fuste tú quién puso rostro a mí amor. O fue mí amor, quién me puso tu rostro. Abandono la hipótesis, de tener algo que ver, en el proceso de enamoramiento que mí espécimen sintió hacía ti. Morfología descontrolada. Lo observo todo, desde el exterior. Procuro ser el google maps de mis sentimientos. Conocer las calles, avenidas, autopsitas, callejones, carreteras, desvíos, atajos y  sendas peligrosas, que recorro a menudo, entre tu mundo y el mío.  

Te veo llorar. Las lágrimas no borran la soberbia con la que escupías palabras. Desgobernada reacción tanto esta, como la anterior. Fugitivo merecer en el foco de mí ritmo cardiaco. Bajan los latidos de mí corazón, a la vez, que aún, escucho tu voz. No sé si has sido un veneno o un antídoto, el problema o la solución, lo posible o lo imposible. El amor o quizás, el desamor. Todo o nada. Monada. No lo sé, como antes no sabía si me gustaba más verte vestir o desvestirte. Cuando llegabas o al irte. Al besarme o al besarte. Que me hicieras tú el amor o que te follará yo. No lo sé. Igual que omito el pensamiento de intentar descubrir quién invadió la razón, que ahora intento sostener. Irrumpiste tú o fui yo. O quizás fue mi corazón. 

2 comentarios:

Lila Biscia dijo...

me gusta pensar el amor, como un antídoto de la apatía.
sea veneno o sea pureza, siempre es bueno llevarlo adentro, porque despierta.
y eso... bueno... simplemente (y complejamente) es vida pura.

me gusto mucho leer esto, y espero me permitas, que me sirva de inspiración para algo que me nacio, ni bien comence a leerte.

besos.

L.

Jou McQueen dijo...

Lila, me alegra que te sirviera... y eso que nació, que siga el curso de la vida.

Un saludo.