jueves, 6 de mayo de 2010

En la ventana.

El hombre triste de detrás de la ventana.




Había cada día, un hombre triste detrás de la ventana. Era una casa gris, vieja, extraña. Todas las mañanas al ir a trabajar, allí lo veía, de pie, triste. Detrás de la ventana. Hasta que me cambié de trabajo. Meses después, me acordé al soñar con aquel hombre tan extraño, y por la mañana madrugué para pasar otra vez por allí a ver si aún estaba. Pero al pasar, ya no estaba. Sólo había, una casa abandonada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Se había ido. Suele ocurrir y es terrible.

Jou McQueen dijo...

¿Quién sabe donde? Como el programa.