Las ostias, para la población, son día a día, como panes. Difícil sobrevivir, a esta crisis internacional y extraordinariamente nacional. Los gritos que se vivieron en el senado, por los dos lados el pasado día 26, fueron de lo más insensatos. Una mofa al pueblo que los ha votado y los paga. ¿Que camino es este? El gobierno, hace, deshace y rehace en una misma semana, propuestas, leyes…
Mientras, los Millet, Prenafeta, los Muñoz, o los sinvergüenzas Camps y Barberá, viven su fiesta libres, por esté país de desconciertos, con los bolsillos llenos. Pero si tú o yo, no pagamos una multa, un impuesto, o la factura del teléfono, prepárate porqué las garras de la justicia te ahogarán hasta seguramente, dejarte sin aire. Las diferencias que se hacen, incomprensiblemente, al robar 20 o 20 millones.
El agua nos llega ya a los bigotes, las PIMES sobrevivimos, si estamos de suerte. Ya no es cuestión de ganarte la vida, se trata sólo, de aguantar los hachazos que por todos lados te hieren, sangradote poco a poco lo que te queda. De las administraciones públicas mayoritariamente son esos golpes helados, con mil y una leyes, que lo que pretende es, hacernos pagar aún más. Con los parados que hay hoy en España, un país no puede resistir demasiado tiempo, sin que algo, importante, se rompa. Y a mí, lo que me parece es, que lo que se va a romper será todo este tejido, de PIMES, esas que realmente crean o destruyen trabajo.
El camino es de subida. Una subida solitaria y dura, dura también por lo solitaria que es. Llena de maldad por los grandes del capitalismo, esos que nos han llevado hasta aquí, y que ahora, los que han conseguido persistir, nos vuelven ha ofrecer negocios fraudulentos para nuestros propios intereses. Nunca para ellos. Solitaria, pues, porqué no hay ninguna cuerda para conseguir hacer más llevadero el esfuerzo, sino a veces, lo contrario. Ni del gobierno central, ni del autonómico, ni tampoco del municipal. Todos, solo, intentan ir bien ellos (Seguir gobernando) . La política y los políticos, la mayoría, han decepcionado tanto como este sistema y sus cabecillas. Pero ni la política, ni los políticos, serán nunca algo privado, como si lo puede ser la banca. Y lo más jodido de todo es, que nuestro futuro, sigue estando en sus manos, las de todos estos (Las que se limpian el culo).
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